Poulter arranca con fuerza en Cortesín

El inglés Ian Poulter no tuvo apenas problemas para solventar su primer partido en esta nueva edición del Volvo World Match Play que se disputa por tercera vez en las magníficas instalaciones de Finca Cortesín, en Casares, Málaga.

Poulter, muy motivado en este torneo, pues sabe que sus posibilidades de entrar en el equipo europeo de la Ryder Cup pasan también por hacer una buena actuación en esta cita, salió al tee del 1 muy enchufado y desde el princiopio encauzó enseguida su partido.

Tras los nueve primeros hoyos, Poulter ya ganaba a Senden por dos de diferencia después de firmar dos birdies en los hoyos 3 y 9 que le daban una venataja suficiente para encarar los segundos nueve hoyos de una manera desahogada.

"Para mí ése es el verdadero sentido del match play, siempre tienes que pensar que tu contrario va a meter un putt largo o desde fuera, y que no te va a regalar nada. Creo que en match play hay que esperar siempre que el contrario lo haga bien. Por ejemplo, cuando yo la mandé al agua en el 4, John tiró a asegurar, pero yo habría tirado a green. Habría jugado al birdie pensando que desde 100 metros mi contrario tendría muchas posibilidades de salvar el par. Eso fue exactamente lo que ocurrió y en vez de ganar el hoyo lo empató.   Yo nunca jugué match play de joven. Mi mayor competencia era mi hermano y siempre le quería ganar, aunque fuera por una chocolatina... me daba igual, solo intentaba ganar en todo lo que hacía, al fútbol, al billar… yo jugaba match play a todo, pero no al golf", decía.

En la segunda parte del recorrido, Poulter no levantó el pié del acelerador y con birdies al 12 y al 15 cerró un partido que sólo se le complicó ligeramente en el hoyo 14 cuando Sebnden firmó birdie y redujo sus diferencias en un golpe. Al final 3&2 para el inglés que sigue con paso firme su intento de revalidar el título conseguido en este campo el año pasado.

"No creo que vaya nunca a un psicólogo de golf, para ser sincero, creo que me he hecho una buena cabeza en golf, y me la he hecho yo solo. Me ha ayudado un poco Paul Duncan, pero no es psicólogo deportivo sino hombre de negocios. Hay muchas semejanzas en los planteamientos mentales de los deportistas y de los hombres de negocios que triunfan. Básicamente es una cuestión de confianza. Da igual que estés pegando golpes malos si crees que puedes dar bien el próximo golpe y meter el próximo pat. Eso es lo único imortante, y eso era lo que tenía Seve.”, añadió un inglés muy confiado