Cuando el señor Miyagi manda a Daniel a lavar coches en Kárate Kid, y le dice “dar cera, pulir cera. No preguntas”, el protagonista no entiende nada. Sin embargo, el ejercicio le va a suponer un rotundo éxito en su carrera deportiva.
La preparación atlética y física es también la base de un gran jugador de golf. Así lo entiende la filosofía de las Academias de Jason Floyd a través del Titleist Perfomance Institute, algo que utilizan jugadores tan ilustres como Harrington, McIlroy, Luke Donald o Camilo Villegas.
Illescas Golf ha apostado por este innovador sistema en su Jason Floyd Golf Academy. Para Floyd, la filosofía de la enseñanza tiene que pasar antes por una preparación atlética, y es necesario profundizar en las limitaciones para poder exprimir mejor a cada jugador. Por eso, los alumnos pasan primero por su particular “dar cera, pulir cera”, con un test físico, para saber qué es lo que hay que trabajar para perfeccionar el swing. Muñecas, tobillos, equilibrio, caderas, espalda, hombros, coordinación… toda una serie de pruebas que guiarán los ejercicios de cada jugador. Tras el test físico, el alumno recibe en su email los diferentes trabajos que se le recomiendan a lo largo de la semana para ir trabajando su preparación atlética y física.
Para Lloyd Evans, director de Illescas Golf, “no se trata de una preparación física de gimnasio, sino de ejercicios sencillos que ayuden a mejorar el swing”. El método se utiliza ya en los grupos de niños que acuden a Illescas. “No están toda la tarde dando bolas sino que trabajan jugando con frisbis, bates de béisbol, balones…y se lo pasan muy bien”, dice Evans.
Illescas Golf apuesta por la tecnología y el trabajo personal para mejorar el swing. Cada semana, los alumnos pueden ir haciendo los “deberes” y después, en una clase individual y con vídeo, analizando el swing, se pueden ir mejorando los detalles. El modelo TPI, que está muy demandado en Estados Unidos, entra en España por la puerta grande, la puerta principal, la popular, la de las escuelas para todos. De hecho, en Illescas reciben a numerosos chicos de los colegios de la zona, que pueden acceder a un método que ya se utiliza para el equipo nacional de Castilla la Mancha y para los chicos de la Escuela de Sotogrande, que acaba de comenzar su primer curso. Tras el “dar cera, pulir cera”, los jugadores verán los frutos.