Dice el bueno de John Daly, después de pasar unos cuantos meses adelgazando sin parar, cuidándose hasta la extenuación, sin comer, sin beber, sin fumar, casi sin jugar al golf, regenerándose al cien por cien para vivir su segunda vida deportiva, que ya no sigue. "Se acabó”, dijo tras fallar el corte ayer. “No puedo competir, no puedo jugar como antes, no puedo seguir compitiendo con otros chicos y jugando tan mal". Daly está de bajón. Veremos cuanto le dura.
A la ausencia de Tiger Woods en el circuito norteamericano se une ahora tras su declaración en Estados Unidos la de otro mito del golf mundial, John Daly que, tras pasar una etapa dura, muy dura en su vida, esta vez para bien, ha decidido dar una vuelta de tuerca a su curriculum dando un paso sorprendente: ayer tras fallar el corte en el tercer torneo de la temporada americana, ni corto ni perezoso dijo que dejaba el golf profesional, que no podía seguir compitiendo al nivel que quiere y que no está en una situación cómoda para seguir jugando. ¡Estos americanos se están quedando sin nadie interesante!
Ayer mismo en esta página de Elperiodigolf comentábamos que Daly había perdido 50 kilos de peso en apenas un año y que su juego no era el mismo. Siempre serio, el nuevo Daly era un Daly mucho mejor, más centrado, equilibrado y con las ganas de hacer bien las cosas. Se le ha visto en estos últimos meses bien aconsejado y acompañado, pero si es cierto que su juego ha dejado mucho que desear y que nada tenía que ver con el de un ganador de un torneo del Grand Slam o del mejor y más potente pegador del mundo.
Hace mucho tiempo que John Daly no juega bien al golf. En Estados Unidos ha perdido su tarjeta y depende de las invitaciones de los organizadores para poder participar en los torneos. En Europa cuando viene, llega casi como atracción turística y no hay que esperar demasiado de su juego –lo hemos podido ver en España recientemente-, así que puede parecer lógico que cansado de ir de un lado para otro, de intentar hacer bien las cosas y de centrarse en su vida su siguiente paso sea dejar el golf, ahora que está en condiciones para hacer otras cosas en la vida.
¿Volverá? El tiempo lo dirá. Daly parece más bien un hombre cansado de la vida que del golf. Quizá tenga oportunidades en el futuro, pero yo no apostaría casi nada por la retirada definitiva aunque, de momento, eso es lo que Daly ha planteado. Habrá que hacerle caso
Si (
No(
