¡Hasta el gorro de Tiger y su mujer!

No lo sé y tampoco me importa demasiado. ¿Para qué hacer cávalas inútiles, si nadie -me da la impresión que ni Tiger Woods- sabe cuándo va a volver? ¿Qué estaría bien que volviera cuanto antes? Posiblemente. En su penitencia va a ir su castigo y Tiger no creo que tenga en su cabeza, como principal argumento de vida, saber cuándo va a volver a jugar. ¿Qué pasaría si Woods no estuviera en el primer tercio de temporada y no jugara el Masters de Augusta? ¿Se rompería el orden mundial del golf?

Posiblemente esa cifra que ha salido ya al aire de 12.000 millones de dólares perdidos por la PGA y por algunos de sus anunciantes tras el descubrimiento de la doble vida de Woods harían temblar a muchos otros. El golf mundial quiere a Woods. Otra cosa es que lo necesite, que es cierto. Pero habría que hacerse la pregunta al revés. ¿Necesita ahora mismo Tiger Woods al golf mundial para seguir viviendo? Me imagino que no.
 

Como nosotros él, el primero, estará harto de los comentarios, de las noticias sobre su vida privada, sobre las quinielas de cuanto le va a costar su divorcio, sobre los achaques de su suegra con traslados incluidos al hospital, sobre los adjetivos calificativos que todos le hemos dedicado y que le seguimos dedicando y de la manida pregunta que parece tener cada vez más difícil respuesta según van pasando los días y se van sucediendo los acontecimientos: ¿Cuándo volverá Tiger?

Hace unas semanas se hablaba de la vuelta de Tiger en poco tiempo, coincidiendo con el principio de la temporada norteamericana. Se ha dicho que podría volver en Dubai y que para el Masters sería uno más de la partida. También se ha empezado a hablar de 2010 como año sabático y como 2012 como posible fecha de retorno para los más pesimistas. Da la sensación que Tiger puede estar un poco hasta el gorro de toda esa situación igual que nosotros. Ojalá que vuelva pronto y que rehaga su vida. Será el primer paso para que vuelva a jugar y a ganar. De momento lo de los 300 millones de dólares que ha pagado a Nordegren son más que un hecho y la sueca parece que ya lo ha confirmado a su círculo más estrecho de amistades. La vuelta de Woods parece que está más cerca.