La primera jornada del Crown Australian Open en el Royal Melbourne GC ofreció un espectáculo de gran nivel y dejó un tablero de líderes con un triple coliderato que marca la narrativa inicial del torneo. Los australianos Elvis Smiley y Ryan Fox, junto al mexicano Carlos Ortiz, firmaron un sobresaliente -6 para situarse en lo más alto de la clasificación. Smiley, joven talento local, se mostró firme y seguro en cada golpe, mientras que Fox desplegó su potencia habitual y Ortiz confirmó su gran estado de forma con una vuelta sin errores. Los tres marcan el ritmo de un campeonato que promete emociones fuertes y que ya desde el inicio ha puesto de manifiesto la exigencia del recorrido.
Tras ellos, un nutrido grupo de jugadores se mantiene al acecho con vueltas de -5 y -4, reflejo de que el campo, pese a su dificultad, ofreció oportunidades a quienes supieron leer el viento y las ondulaciones de los greenes. Entre los 25 primeros se encuentran nombres de gran peso internacional y figuras emergentes que buscan consolidarse. Destacan especialmente los que cerraron con -2, entre ellos el veterano australiano Adam Scott, que con su experiencia y temple se mantiene en posiciones de privilegio. También brilló Min Woo Lee, otro australiano que conoce bien las particularidades del Royal Melbourne y que supo aprovechar su conocimiento del campo para firmar una vuelta sólida. El sudafricano Michael Hollick sorprendió con un juego consistente que lo coloca en la misma línea de puntuación, mientras que el inglés James Morrison y el zimbabuense Benjamin Follett-Smith confirmaron que pueden ser protagonistas en esta cita.
La nómina de jugadores con -2 se completa con el portugués Daniel Rodrigues, el italiano Stefano Mazzoli, el australiano Cam Davis y los españoles Rafa Cabrera Bello y José Luis Ballester, todos ellos con rondas de 69 golpes. Cabrera Bello, con su experiencia en grandes escenarios, supo minimizar errores y aprovechar las opciones de birdie que se le presentaron, mientras que Ballester, cada vez más asentado en el circuito, confirmó que puede competir de tú a tú con los mejores. Ambos mantienen intactas sus opciones de escalar posiciones en las próximas rondas y representan la mejor noticia para la delegación española.
Más atrás, Quim Vidal y Rocco Repetto Taylor finalizaron al par del campo, cuadragésimo segundos, en una jornada de altibajos. Vidal alternó aciertos con fallos en los greenes, mientras que Repetto Taylor mostró un juego algo irregular pero con destellos de calidad que le permiten mantenerse en la pelea. La línea del corte aún está por definirse, y ambos deberán afinar su rendimiento si quieren avanzar con garantías.
Sebas García, con +1, se situó en la quincuagésimo séptima posición, en una ronda marcada por la falta de consistencia en los segundos nueve hoyos. El madrileño tendrá que mejorar su precisión en los golpes de aproximación para recuperar terreno. En una situación similar se encuentra Adri Arnaus, que con +2 ocupa la septuagésima plaza. Su jornada estuvo marcada por errores en momentos clave, especialmente en los pares 4, lo que le obliga a una reacción inmediata si quiere mantener opciones de progresar en el torneo.
La gran sorpresa negativa llegó de la mano de David Puig, considerado uno de los favoritos tras su victoria la semana pasada. El catalán no encontró el ritmo y cerró con +3, a nueve golpes de la cabeza. Su inicio fue errático, con dificultades en el control del juego corto y un putt que no respondió. Aunque aún queda mucho torneo, su posición inicial complica sus aspiraciones y lo obliga a una remontada exigente en las próximas jornadas.
Entre las actuaciones más seguidas por el público destacó la del número dos del mundo, Rory McIlroy, que firmó una ronda de montaña rusa con seis bogeys y cinco birdies para acabar con +1, también en la quincuagésimo séptima posición. El norirlandés mostró destellos de su enorme talento, con golpes de salida espectaculares y recuperaciones brillantes, pero su inconsistencia en los greenes le pasó factura. McIlroy, siempre candidato a la victoria, deberá ajustar su juego para evitar que los errores lo alejen de la lucha por el título.
En resumen, la primera jornada del Crown Australian Open dejó un tablero de líderes con acento australiano y mexicano, mientras que la representación española ofreció luces y sombras, con Cabrera Bello y Ballester como los más destacados y un Puig sorprendentemente rezagado. La actuación de McIlroy añade un componente de intriga, ya que su capacidad de reacción será clave para mantener vivo el interés en torno a una figura que siempre atrae miradas. Con un campo tan exigente como el de Royal Melbourne, cada golpe cuenta y la segunda jornada se presenta como un examen decisivo para quienes buscan consolidar sus opciones de victoria.
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