El RSM Classic vuelve a marcar el cierre de la temporada del PGA TOUR y, como cada año, llega cargado de tensión y oportunidades. El torneo se disputa en el Sea Island Golf Club, en el Seaside Course, y reparte siete millones de dólares en premios. Además, supone la última parada del FedExCup Fall, donde se deciden plazas clave para los primeros Signature Events de 2026 y, en muchos casos, la continuidad de los jugadores en el circuito. La defensa del título corre a cargo del estadounidense Maverick McNealy, que el año pasado logró su primera victoria en el TOUR con un birdie decisivo en el hoyo 72.
El campo reúne a golfistas que luchan por mantenerse dentro del top-100 de la FedExCup y asegurar su estatus para 2026. Algunos nombres llegan con urgencias, como Doug Ghim, que ocupa el puesto 125º, límite para conservar la tarjeta de manera condicional, o Joel Dahmen, en el 117º, que ya sabe lo que es salvar su temporada en Sea Island gracias a una ronda final memorable. También destaca Adam Schenk, que viene de conquistar su primer título en el Butterfield Bermuda Championship y que ahora busca consolidar su salto en la clasificación. En paralelo, jugadores como Harris English, residente en Sea Island y número 13º del mundo, aportan el toque local a un torneo que siempre reúne a varios profesionales con raíces en la zona. Otro foco de atención será Luke Clanton, que el año pasado fue subcampeón como amateur y ahora regresa convertido en profesional.
Las invitaciones por patrocinio añaden interés con jóvenes promesas y figuras emergentes. Johnny Keefer, nombrado Jugador y Novato del Año en el Korn Ferry Tour 2025, llega tras una temporada dominante en la que ganó dos torneos y terminó primero en la lista de puntos. Si logra entrar en el top-50 mundial antes de fin de año, se asegurará un puesto en el Masters. También estará Blades Brown, de apenas 18 años, que ya ha mostrado destellos con dos top-10 en el Korn Ferry Tour. Brendan Valdes, ex número 2 del ranking universitario del PGA TOUR, afronta su tercera participación en el circuito tras buenos resultados en el John Deere Classic y el 3M Open. A ellos se suman Doc Redman, con experiencia en Sea Island, el campeón de 2019 Tyler Duncan y el anfitrión Davis Love III, que disputa su inicio número 792 en el TOUR. Completan la lista de invitados Mason Howell, ganador del U.S. Amateur 2025, y Kyle Westmoreland.
El torneo también es decisivo para quienes buscan entrar en los Signature Events de 2026, como el AT&T Pebble Beach Pro-Am y el Genesis Invitational. Los jugadores clasificados entre los puestos 51 y 60 del FedExCup Fall obtendrán acceso directo, y nombres como Rico Hoey y Jordan Spieth se encuentran en esa franja tras intercambiar posiciones la semana pasada. Adam Schenk, tras su victoria en Bermuda, ha escalado hasta el puesto 67 y podría colarse en el top-60 con otra buena actuación.
El ganador del RSM Classic sumará 500 puntos FedExCup, un botín que puede cambiar por completo la situación de quienes pelean por mantenerse en el circuito. Los puestos 51-70 ya tienen asegurada su elegibilidad para 2026, pero buscan mejorar su posición para entrar en los grandes torneos. Los clasificados entre el 101º y el 125º obtendrán estatus condicional, mientras que quienes queden fuera de ese rango perderán su lugar en el TOUR.
El escenario será doble en las dos primeras jornadas, con el Seaside Course y el Plantation Course compartiendo protagonismo antes de que el Seaside, rediseñado por Tom Fazio en 1999, asuma el papel principal durante el fin de semana. El Plantation, remodelado en 2019 por Davis Love III y su hermano Mark, completa la sede. El torneo cuenta con récords históricos como el 253 golpes de Ludvig Åberg en 2023 y vueltas de 60 firmadas por jugadores como Tommy Gainey o Sebastián Muñoz.
La última edición dejó la emocionante victoria de Maverick McNealy, que se impuso por un golpe sobre Luke Clanton, Daniel Berger y Nico Echavarría. McNealy resolvió con un hierro perfecto en el hoyo 18 para dejarse un putt corto de birdie y conquistar su primer título tras 134 intentos. Ahora regresa como campeón defensor en un torneo que, más allá de la lucha por el trofeo, decidirá el futuro inmediato de muchos jugadores en el PGA TOUR.
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