El Toto Japan Classic arrancó hoy con una jornada vibrante que dejó claro que el protagonismo, al menos en este inicio, pertenece a las jugadoras locales. Dos japonesas, Nasa Hataoka y Miyu Yamashita, se han erigido como colíderes tras firmar sendas rondas de 65 golpes (-7), demostrando un golf sólido y preciso que las coloca en lo más alto de la clasificación. Ambas desplegaron un juego sin fisuras, con una gran capacidad para aprovechar las oportunidades de birdie y mantener la calma en los momentos clave. Su actuación no solo refleja el buen estado de forma que atraviesan, sino también la fortaleza del golf femenino japonés en este torneo.
A tan solo un golpe de distancia se sitúa la surcoreana Jiyai Shin, veterana y referente del circuito, que con una tarjeta de 66 golpes (-6) mantiene intactas sus opciones y se perfila como una seria candidata al título. Shin, con su habitual consistencia, supo combinar experiencia y temple para mantenerse pegada a la cabeza, recordando que su nombre siempre aparece en las grandes citas.
El cuarto puesto lo comparten tres japonesas: Akie Iwai, Chisato Iwai y Minami Katsu, todas ellas con -5 tras rondas de 67 golpes. Su presencia conjunta en el top 5 confirma el dominio local en esta primera jornada y anticipa una batalla apasionante entre compatriotas. Las hermanas Iwai, en particular, mostraron gran compenetración y ambición, mientras que Katsu destacó por su precisión en los hierros.
La séptima posición, con -4, está abarrotada de nombres ilustres y emergentes. Entre ellas figuran Nana Suganuma, Ayaka Watanabe, Ai Suzuki, Sayaka Takahashi, la tailandesa Patty Tavatanakit, la australiana Minjee Lee, la china Weiwei Zhang y la japonesa Karen Tsuruoka. Todas ellas firmaron rondas de 68 golpes, demostrando que el torneo está abierto y que cualquier jugadora dentro del top ten puede dar un salto hacia la cabeza en la segunda jornada. La variedad de nacionalidades en este grupo añade un matiz internacional a un torneo que, por ahora, tiene sabor eminentemente japonés.
En cuanto a la representación española, la joven Julia López Ramírez dejó una actuación prometedora. La malagueña entregó una tarjeta de 71 golpes (-1), fruto de dos birdies y un solo bogey. Aunque se mantiene fuera del top ten, su inicio sólido le permite mirar con optimismo al resto del torneo. López Ramírez demostró madurez y paciencia, cualidades esenciales para afrontar un campeonato de este nivel, y su rendimiento invita a pensar que puede escalar posiciones si mantiene la regularidad.
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