El estadounidense Michael Brennan continúa viviendo un final de temporada de ensueño. Después de dominar en el circuito PGA TOUR Américas, el joven jugador de 23 años ha dado un nuevo salto de calidad en el Bank of Utah Championship, donde lidera el torneo tras la segunda jornada disputada este viernes en el Black Desert Resort.
Brennan firmó una tarjeta de 65 golpes (-6) para situarse con un total de -10, un golpe por delante de sus perseguidores, antes de que la oscuridad obligara a suspender nuevamente el juego. Invitado por los patrocinadores del torneo, el exjugador de la Universidad de Wake Forest aprovechó su oportunidad con un golf impecable, coronado por un eagle de 12 metros en el par 5 del hoyo 9.
“Es muy emocionante poder jugar un torneo del PGA Tour”, reconoció Brennan tras su vuelta. “No estaba seguro de si tendría la oportunidad este otoño, así que poder estar aquí ya es increíble. Estoy muy agradecido y disfrutando mucho la semana. Espero que siga siendo así.”
La irrupción de Brennan no es casual. Este verano, el estadounidense arrasó en el PGA TOUR Américas con tres victorias en cuatro torneos (Windsor, Brainerd y Sherwood Park), un rendimiento que le permitió terminar líder del ranking de puntos y asegurarse una de las diez tarjetas disponibles para el Korn Ferry Tour 2026.
“Esa experiencia ha sido fundamental”, explicó. “Me dio mucha confianza y aprendizaje. Aunque este es un escenario distinto, intentaré afrontarlo igual que entonces y ver hasta dónde puedo llegar.”
Su madurez y serenidad, impropias de su edad, han sido clave en su rápido ascenso. Ahora, Brennan afrontará el fin de semana con la oportunidad de firmar su primera victoria en un evento oficial del PGA Tour.
A solo un golpe del líder se sitúan Pierceson Coody (64), Jackson Suber (67) y Justin Lower (67), todos con -9 en el acumulado.
Los tres tienen, además, otro desafío añadido: mantenerse dentro del top 100 del ranking de la FedEx Cup, lo que les garantizaría la tarjeta completa para la temporada 2026. Suber ocupa actualmente el puesto 127, Lower el 129 y Coody el 133, por lo que cada golpe cuenta.
El defensor del título, Matt McCarty, protagonizó un inicio fulgurante con 28 golpes en sus primeros nueve hoyos, pero se desinfló en la recta final y firmó una ronda de 65 para quedar con -8.
También con ese resultado se encuentra David Ford, que aún tiene seis hoyos por jugar tras la suspensión por falta de luz.
Por su parte, otro de los líderes de la primera jornada, Thorbjørn Olesen, entregó una tarjeta de 70 golpes y retrocedió hasta el -7, manteniéndose, eso sí, en la pelea.
Con solo tres eventos restantes en el calendario, la presión crece entre los jugadores que buscan mantenerse en el circuito. El nuevo sistema del PGA Tour reduce a 100 el número de golfistas con tarjeta asegurada —frente a los 125 de años anteriores—, por lo que el margen de error es mínimo.
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