El inglés David Horsey ha comenzado el Swiss Challenge, torneo del Hotel Planner Tour, segunda división del DP World Tour, con una actuación impecable en el Golf Sempach de Lucerna, liderando el torneo tras la primera jornada con una tarjeta de 63 golpes, ocho bajo par. El inglés aprovechó las condiciones ideales para el juego y desplegó un golf de altísimo nivel, sin cometer errores y sumando ocho birdies a lo largo de su recorrido.
Su dominio fue evidente desde el inicio, comenzando en el hoyo nueve y manteniendo una racha impresionante de seis birdies en un tramo de nueve hoyos desde el décimo. Posteriormente, añadió dos más en el tercer y quinto hoyo, consolidando su posición en la cima del leaderboard. Horsey, un veterano con cuatro títulos en el DP World Tour, expresó su satisfacción por la jornada, destacando que había encontrado algo clave en su swing durante el fin de semana anterior, lo que le permitió jugar con confianza y precisión. A pesar de haber fallado el corte en su último torneo, el inglés siente que está en el camino correcto para recuperar su mejor nivel y volver a competir en el máximo circuito.
Detrás de Horsey, el austríaco Maximilian Steinlechner se ubica en la segunda posición con una tarjeta de 64 golpes, siete bajo par. Steinlechner también tuvo una jornada destacada, manteniéndose a solo un golpe del líder y demostrando que tiene el potencial para pelear por el título en los próximos días. En la tercera posición, seis jugadores comparten el puesto con un resultado de seis bajo par, incluyendo al escocés Ryan Lumsden, el estadounidense Matt Oshrine, el alemán Michael Hirmer, el español Santiago Tarrío -el mejor de los nuestros en esta primera jornada-, el sueco Tobias Jonsson y el inglés George Mason.
Tarrío, el mejor español en la jornada inaugural, firmó una tarjeta de 65 golpes y se encuentra a dos golpes del líder, mostrando un gran nivel de juego y posicionándose como una de las principales amenazas para Horsey en las siguientes rondas.
Las condiciones del campo en el Golf Sempach fueron favorables para los jugadores, con greenes receptivos y poco viento, lo que permitió a los golfistas atacar las banderas con mayor agresividad. Sin embargo, el rough se ha vuelto más espeso debido a las lluvias recientes, lo que obliga a los jugadores a mantenerse en la calle para evitar complicaciones. Horsey destacó que el campo está jugando suave, lo que facilita los golpes precisos, pero también advirtió que es fundamental mantenerse en el fairway para evitar problemas con el rough en crecimiento.
La segunda jornada del Swiss Challenge promete emociones fuertes, con Horsey buscando consolidar su liderato y un grupo de jugadores acechando a solo uno o dos golpes de distancia. Con condiciones climáticas estables y un campo que premia la precisión, la competencia sigue abierta y cualquier jugador dentro del top 10 podría dar un golpe de autoridad en los próximos días. La batalla por el título está en marcha y el espectáculo del golf en Lucerna apenas comienza.
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