El Swiss Challenge 2025, parte del HotelPlanner Tour, ha llegado a su tercera jornada con una intensa batalla entre los principales contendientes del torneo. Con una participación de 156 golfistas profesionales que buscan ascender a la DP World Tour y hacerse con el premio de 300.000 euros, la competición ha sido feroz y cada golpe ha tenido un impacto significativo en la clasificación. El Woodside Course de Golf Sempachersee ha demostrado ser un escenario exigente para los jugadores, con sus greens rápidos, bunkers estratégicamente ubicados y un rough más espeso debido a las lluvias recientes. Estas condiciones, sumadas al viento intermitente que ha complicado los golpes largos, han obligado a los golfistas a ajustar sus estrategias y a depender más de su juego corto.
Entre los jugadores más destacados de la jornada se encuentra el español Santi Tarrío, que ha demostrado una gran capacidad de adaptación al campo y ha ejecutado una ronda precisa que lo mantiene en la parte alta de la tabla. Su desempeño ha sido especialmente notable en el hoyo 14, donde logró un birdie clave para recuperar terreno y mantenerse en la lucha por el título acabando hoy con -10 y a sólo tres golpes de la cabeza y con opciones de poder luchar por la victoria este domingo.
Santi firmó hoy una tarjeta de 70 golpes con tres birdies y dos bogeys que, sin embargo le siguen manteniendo en la lucha por el triunfo.
Por su parte, el suizo Joel Girrbach ha aprovechado su conocimiento del campo para jugar con solidez, evitando errores costosos y manteniendo una estrategia conservadora que lo ha mantenido en la pelea por los primeros puestos. La afición local ha sido un factor motivador para Girrbach, quien ha recibido un fuerte apoyo a lo largo de los hoyos. Mientras tanto, el inglés David Horsey, quien lideraba la clasificación tras la primera jornada con una tarjeta de 63 golpes, ha mantenido su dominio con una actuación impecable y su precisión ha sido clave para seguir en la cima.
A medida que avanzaba la jornada, la tensión aumentaba y los últimos hoyos han sido un verdadero test de nervios, con los jugadores tratando de cerrar sus rondas de la mejor manera posible. La clasificación sigue muy ajustada y todo apunta a que la ronda final será una batalla emocionante por el título. El campo ha presentado desafíos adicionales con sus greens receptivos y posiciones de bandera exigentes, causando dificultades a varios jugadores en el hoyo 7, donde la combinación de un green inclinado y una ubicación complicada ha provocado múltiples bogeys.
Sin embargo, algunos han logrado destacarse con golpes magistrales, como Nathan Kimsey, quien ejecutó un approach perfecto para salvar el par en una situación difícil. Con el Swiss Challenge 2025 acercándose a su desenlace, los aficionados y expertos del golf esperan una última jornada llena de emoción y grandes momentos. La competencia sigue abierta y cualquier error o acierto puede definir al campeón. Lo que es seguro es que el Woodside Course seguirá desafiando a los jugadores hasta el último golpe.
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