La sueca Linn Grant perdió la oportunidad de convertirse en la segunda jugadora de la LPGA en bajar de los 60 golpes. Lo que si ha conseguido es ponerse en posición para lograr una gran victoria en el Dana Open después de una tercera jornada muy larga y lluviosa en Highland Meadows.
Con nueve bajo par en sus primeros 13 hoyos, Grant jugó los últimos cinco con el par para terminar con una ronda de 62 golpes y nueve bajo par. Su compañera sueca Annika Sorenstam es la única jugadora del LPGA Tour que firmó 59 golpes en el Standard Register Ping de 2001 en un campo de par 72.
"Hubo un espectador que me lo dijo en la cara", dijo Grant cuando se le preguntó si pensaba en un 59. "Simplemente se me acercó y me dijo: '¿Crees que tienes un 59 en ti?' Y luego, de repente, dije: 'Oh, Dios'. Entonces intenté no pensar en ello sino en mi vuelta", dijo.
En busca de su primera victoria en el LPGA Tour, Grant, de 24 años, ya ganó el Jabra Ladies Open en mayo en Francia, su quinto título del Ladies European Tour en dos temporadas.
Pero no lo va a tener fácil. Por detrás de ella cinco jugadoras con -12 la acechan a seis golpes y aunque la lógica dice que la victoria será para la europea en un alto porcentaje, todo puede pasar en una jornada que, además, estará marcada por las condiciones metereológicas. Con esos -12 se han situado la australiana Stephanie Kiriakou, la italiana María Fassi, la finlandesa Matilda Castren, la danesa Emily Kristine Pederessen y la norteamericana Allisen Corpuz, reciente ganadora del Us Women´s Open.
Carlota Ciganda, única representante española que pasó el corte es trigésimo primera con -4 después de firmar una vuelta de 71 golpes, los mismos que firmó el primer día de torneo.
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