"El plan era jugar este torneo. El tema era si tengo resistencia en mi pierna. He estado entrenando y recuperándome a diario, así que estoy emocionado por poder salir a competir", afirmó Woods este martes en rueda de prensa.
Woods habló de su estado físico actual. "En cuanto a la recuperación, es más mi tobillo. La pierna está mejor que el año pasado, ha mejorado mucho en los dos últimos meses. Sé que no he tenido muchos éxitos en este campo, pero sabía qué golpes practicar y me he estado preparando en casa", Woods reconoce que ha estado "pegando bolas cada día" desde que jugó el PNC Championship con su hijo en diciembre.
"Hago chip y putt. Tengo instalaciones para practicar en casa y hago juego corto. He ido a al Club de Medalist y he pegado bolas, he caminado por el campo, y cuando me cansaba, cogía el buggy. He hecho nueve hoyos, también he jugado 18. Después de este evento analizaremos la situación y veremos qué hacer para prepararnos para Augusta", afiirmó. El problema no es tanto como va a golpear la bola, sino como va a resistir su pierna caminando durante 18 hoyos.
El primer gran objetivo de Woods es el Masters de Augusta, y los reporteros quisieron preguntarle como sería ese posible reencuentro con jugadores LIV Golf como Phil Mickelson, Sergio García, Dustin Johnson, Bubba Watson, Patrick Reed o Charl Schwartzel.
"Esa es una gran pregunta", contestó en primera instancia; "No lo sé, no sé cuál va a ser esa reacción. Algunas de nuestras amistades se han deteriorado, veremos qué sucede cuando nos veamos allí". Sin duda uno de los momentos más tensos será cuando todos tengan que compartir mesa y mantel en la cena de campeones del martes por la noche: "Está claro que se va a hablar de esa cena. Lo primero que tenemos que hacer es honrar a Scottie, es el ganador y es su cena. Tiene que ser homenajeado", concluía el ganador de 15 torneos del Grand Slam.