Una de cal y otra de arena para Jon Rahm en su primera participación en el Masters como papá. Después de muchas semanas con la incertidumbre de si iba a poder jugar los cuatro días o si el nacimiento de su hijo le obligaría a abandonar antes de tiempo, ahora su permanencia depende sólo de él.
De momento, lo logrado en la primera jornada tiene un cierto sabor agridulce. Jon empezaba fenomenal, restando un golpe en el hoyo 2, pero después de ese madrugador birdie, las cosas se calmarían. Quizás demasiado, porque tras esa calma chicha lo que estaba por llegar ea un bogey.

Así las cosas, con el marcador ora vez a cero, tocaba empezar de nuevo y hacerlo, como no, restando. Seis pares después llegaba el birdie del 15 y con él una nueva ventaja sobre el campo. Sin embargo, parece que el hoyo 18 no está por la labor de ser amable con los españoles y, como ya le ocurría a Sergio García un rato antes, el vasco salía del campo con otro bogey y el par en su marcador.
ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN