Este jueves 12 de noviembre será ya una fecha historica para la historia del Masters de Augusta y del golf mundial por que hoy a las siete de la mañana, (13,00 hora española) dará comienzo una nueva edición del Masters de Augusta, esta más especial que nunca, sin público, con el campo vacío, con la defensa del título de un Tiger Woods que no está para ganar, con la presencia de la revolución del juego de Bryson DeChambeau y sus drivers estratosféricos y la presencia de tres españoles que lucharán en Augusta por objetivos diferentes.
Si hiciéramos una lista con diez jugadores que consideraramos favoritos a la victoria podríamos acertar el domingo con quien se pondrá la Chaqueta Verde, pero también hay muchas posibilidades de que el ganador no esté entre esos diez porque un torneo como el Masters tiene muchas novias y muchos jugadores que también podrían dar la sorpresa y llegar el domingo al hoyo 10 del Augusta National con posibilidades de triunfo.
Entre los grandes candidatos suenan los nombres de DeChambeau, Dustin Johnson, Justin Thomas, Jon Rahm y Rory McIlroy. Cualquiera de ellos podría estar en posicion de luchar por la Chaqueta el domingo.
Ninguno de ellos, por cierto ha ganado antes una Chaqueta Verde por la que también lucharán protagonistas como Tiger Woods y Phil Mickelson que parece que este año no serán los grandes protagonistas del torneo, a pesar de que Mickelson viene de ganar dos torneos del Champions Tour y Tiger defiende título.
No tendrá ninguna opción Sergio García que tras 83 Majors seguidos y 21 años sin fallar en los torneos de Grand Slam se perderá este Masters que ya ganó en 2017 por su positivo en Covid.
Una baja importante para el golf español que tendrá en esta edición a Jon Rahm, que saldrá a las 13,33 hora española, a Rafa Cabrera Bello, que lo hará a las 14,17, también hora española y a José María Olazábal, que será el último de los nuestros en salir y que lo hará a 12,10 hora de Augusta, a las 18,11 hora española.
En definitiva, y a pesar de los cambios de fecha, del campo y de la ausencia de público, un auténtico torneazo que dará mucho que hablar y que esperemos que pueda terminar de la mejor manera posible para los intereses del golf español.