El 10 de mayo de 1937, uno de los mejores jugadores del mundo, Bobby Jones, creador del Augusta National y del Torneo de Maestros, envió una carta a un coleccionista de palos de golf norteamericano, Fred Fray, en el que le comunicaba que le enviaría uno de sus putts favoritos, un modelo llamado “Calimity Jane” para su colección tras la petición de un amigo común, John Dawson. Dentro de 14 días ese putt será subastado con un precio de salida de 5.000 dólares y la cifra podría llegar a ser un récord en las subastas de golf ya que el lote incluye una carta del propio Jones asegurándole que le envía el palo en cuestión:
“Tengo una carta de John Dawson pidiéndome que le envíe un putter para agregar a su colección. Estaré encantado de coger uno y enviárselo en unos días. John me dice que su colección es muy interesante.
Sinceramente, Bobby Jones”.

Pocos días después, ese palo llegó a manos de Fray y con la carta se subastará en apenas dos semanas en The Green Jacket Auctions, una de las casas de subastas relacionadas con el Masters de Augusta y todo lo que tiene que ver con el mundo del golf más famosas e importantes de Estados Unidos.
A falta de esas dos semanas para que se cierre la puja, en la que podrá optar por vía internet en Green Jacket Auctions, la cifra anda ya por los 9.000 dólares, aunque previsiblemente podría alcanzar cifras récord.
Las referencias más cercanas en este caso serían dos puts con mucha tradición: el Scotty Cameron Newport 2 de Tiger Woods -del que se subastó una copia exacta que Tiger tenía como reseva por 90.000 dólares- y el George Low Wizard 600 de Jack Nicklaus, dos putters que jugaron un papel fundamental en las 29 victorias que ambos jugadores consiguieron con esos dos palos y que se podrían equiparar con el “Calamity Jane” de Jones.
Jones usó un “Calamity Jane” para ganar 13 Majors, incluido el Grand Slam que logró en 1930. Durante el transcurso de su carrera, Jones usó dos versiones del modelo. La versión original fue hecha para William Winton, un distribuidor de palos de Acton, en Londres. El putter llegó a los Estados Unidos a través de Jim Maiden, un escocés que emigró a Estados Unidos y que se convirtió en profesional del Club de Golf de Nassau Country Club en Isla Grande.
Fue precisamente Maiden quien grabó el nombre de “Calamity Jane” en el putter después de enterarse de las aventuras de Martha Jane Canary Burke “Calimity Jane”, un personaje notorio en la historia estadounidense.

Martha, la mayor de seis hermanos, fue la primera mujer que sirvió en el ejercito de los Estados Unidos. En 1870 firmó como exploradora y adoptó el uniforme de soldado. Desde entonces perdió casi todo el contacto con sus hermanos menores, prefiriendo llevar una vida más “salvaje y movida”, como cuentan las crónicas, llevando una vida colorista y muy ajetreada.
“Calamity Jane” estuvo implicada en varias campañas de los largos conflictos militares con los amerindos. Una historia contada por ella misma atribuye la adopción de su apodo por rescatar en 1872 a su superior, el capitán Egan, de una emboscada cerca de Sheridan (Wyoming), en una zona llamada entonces Goose Creek.
Maiden mantuvo el putter en su poder durante años hasta que se lo ofreció a Bobby Jones en 1920. El norteamericano acababa de perder un partido importante con el francés Francis Ouimet y necesitaba un palo que le ayudara en el green. Según cuenta la historia, Jones había probado muchos putts pero cuando agarró el “Calamity Jones” sabía que estaba ante un palo excepcional.

Con el palo en su bolsa, Jones ganaría sus tres primeros Majors antes de que el clubmaker J. Victor East se diera cuenta de que el putt estaba defectuoso ya que las lijadoras y esmeriladoras que pulieron posteriormente la cabeza del palo habían desgastado su punto dulce. East hizo seis copias del "Calamity Jane" original, denominándolos “Calamity Jane II”. Con ellos Jones siguió ganando y sumó diez Majors más con esa segunda versión.
Los dos modelos originales de los “Calamity Jane” que Jones usó durante su carrera se exhiben actualmente en una vitrina de trofeos en el Augusta National Golf Club, mientras que “Calamity Jane II” se puede encontrar en el museo de la USGA, en Far Hills, Nueva Jersey.
Jones mandó a Fry una de esas copias junto a la carta, con lo que el valor del putt podría subir muchísimo en la subasta, independientemente de que Jones usara o no el putt alguna vez en sus partidos.