Hacia mucho que no veíamos a Tiger Woods envuelto en polémicas. Afortunadamente, esta vez parece que el golfista no tiene nada que ver con los hechos por los que se le demanda, pero aún así su nombre aparece en los autos que juzga un tribunal de Florida.
Al parecer, son los padres de Nicholas Immesberger, un camarero que trabajaba en un restaurante propiedad del campeón, y que perdió la vida en un accidente de tráfico en diciembre pasado, los que acusan a Woods y a su novia en base a la Ley Dram Shop.
Esta Ley, en vigor en varios estados, incluido Florida, responsabilizan a los que sirven en exceso a los clientes que dan muestras claras de intoxicación etílica. Immesberger presentaba una tasa de alcohol en sangre tres veces superior a la permitida cuando sucedió el accidente mortal. Una intoxicación que, según los padres del fallecido, alcanzó bebiendo en exceso durante tres horas después de acabar su turno en el 'The Woods', el bar de Tiger en Jupiter.
Los letrados del golfista piden que se retire la demanda al considerar que la familia del empleado ha malinterpretado la Ley ya que ni Woods trabaja en el local ni es dueño de este. Según ellos, es un simple inversor de la sociedad propietaria del restaurante, lo que le eximiría de cualquier responsabilidad.
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