Sergio García, ganador del Masters de 2017 será uno de los grandes protagonistas del Valero Texas Open que esta semana se disputa en el TPC de San Antonio dotado con 6,2 millones de dólares en premios y que contará con la defensa del título por parte del estadounidense Kevin Chappell, ganador en 2017.
García, que ha estado muy ocupado cambiando pañales estos días, ha estado practicando con su padre Víctor y jugando un torneo benéfico en el Austin Golf Club de Texas junto a Ben Crenshaw, vuelve al Valero Texas Open después de ocho años de ausencia ya que jugó aquí en este campo diseñado por Greg Norman la última vez en 2010 terminando cuadragésimo quinto empatado con -1.
Una semana está de impás entre el Masters y el Valero Texas Open en la que Sergio, tras su malograda defensa de la Chaqueta Verde seguirá recordando los 13 golpes en el 15. "Bueno, creo que tener una Chaqueta Verde ayuda a sobrellevar ese mal hoyo", dijo García.
"Son cosas que suceden. Ya me ha pasado antes y posiblemente son cosas que me puedan pasar otra vez en el futuro”, dijo García. “Esa es la naturaleza del golf. Allí en Augusta puede suceder y de hecho sucedió”.
“Simplemente hay que asimilarlo de la mejor manera posible. Obviamente, estaba tratando de hacer los golpes correctos durante todo el proceso y desafortunadamente el resultado no salió como debería, pero el golf es así”, dijo.
"En cuanto terminamos el viernes había que seguir hacia delante”, dijo García. “Al final aprendes de esas cosas y avanzas e intentas ser mejor”.
Esta semana las previsiones son de viento pero con buen tiempo. Un escenario que a Sergio le gusta: "Creo que siempre he disfrutado jugando con viento", dijo. "Por lo general hay viento aquí en Texas, así que siempre me he sentido muy cómodo en este estado. He tenido la suerte de hacerlo bastante bien a lo largo de mi carrera en Texas”, dijo. “Creo que ahora me siento como un tejano más de lo que me sentí antes”.
Sergio García saldrá este jueves a las 12,50 por el tee del 1 junto a Billy Horschell y el coreano Si Woo Kim.