El PGA Tour ha aumentado notablemente la seguridad para el WGC-Dell Match Play que comienza este miércoles en Austin (Texas) después de las cuatro bombas que han explotado esta semana en la ciudad. Tanto el FBI como las autoridades policiales locales trabajan a destajo de cara a este tercer torneo de los WGC de la temporada y que cuenta con los 64 mejores jugadores del Ranking Mundial.
Aunque las medidas que tanto FBI como policía local están llevando a cabo no se han dado a conocer, nuestra máxima prioridad es cuidar de jugadores y público durante el torneo”, aseguraron fuentes de la organización del torneo. “Nuestros asesores de seguridad están trabajando en estrecha colaboración con las agencias policiales federales, estatales y locales para supervisar, revisar y evaluar la situación e implementar procedimientos según sea necesario”.
En los atentados de este pasado mes, fallecieron dos personas y varias resultaron heridas. La policía cree que son obra de una misma persona. Las medidas que se vivirán en el campo pasan, sobre todo por la revisión de paquetes y mochilas de los espectadores y la prohibición de dejar pasar al recinto deportivo sustancias prohibidas.