Tanto Miguel Ángel Jiménez como Bernhard Langer jugaron a su máximo nivel en la tercera y última jornada del PowerShare QQQ Championship, torneo del Champions Tour estadounidense en el que tanto el malagueño como el alemán y el estadounidense David Toms salieron con siete bajo par empatados y dispuestos a conseguir la victoria en una de las citas más igualadas de la temporada.
Pero muy pronto tanto Jiménez como Langer empezaron a abrir brecha firmando dos tarjeta de cinco bajo par y 67 golpes -las dos mejores tarjetas del día- para llegar a lo más alto de la tabla y verse en la necesidad y obligación de jugarse el título en la muerte síbita, en un Play off entre los que hoy son los dos mejores jugadores del Champions Tour.
El hoyo elegido iba a ser el dieciocho y en el primer envite ambas estrellas terminaron al par, con cuatro golpes cada uno, y con otro hoyo más por delante para decidir el ganador del torneo. Langer buscando su tercera victoria de la temporada y la trigésimo sexta de una carrera sin parangón en un Champions Tour en donde ocupa, además, la primera posición en la lista de ganancias, la Charles Schwab Cup con un total de 3.622.359 dólares.
Por su parte Jiménez, que ya había sumado este año una victoria, quería ganar por segunda vez esta temporada tras el triunfo logrado en el Mississippi Gulf Resort Classic pero Langer estuvo espectacular y en el segundo hoyo de desempate firmó un gran birdie con un putt de casi diez metros al que Jiménez no pudo oponer resistencia perdiendo la opción de lograr esta nueva victoria en su curriculum.
Tras estos resultados Langer sigue dominando la lista de ganancias, la Charles Schwab Cup seguido de Scott McCarron y Kenny Perry.
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