Ahora sí que los jugadores del PGA Tour están de vacaciones, y podemos estar tranquilos respecto a los nuestros, porque se lo han ganado más que de sobra y van a tener con qué pagar las facturas de los días de descanso que se tomen. Sergio García ha acabado el Tour Championship en el décimo puesto empatado, lo que sumado a sus actuaciones de todo el año le colocan en el vigésimo primer puesto de la clasificación de la Fedex Cup.
Entre eso y el premio del Masters de Augusta seguro que Sergio pasa menos apuros que tú y que yo para llegar a final de mes, pues según las cuentas del Circuito Americano ha totalizado tres millones quinientos veintidós mil cuatrocientos setenta y seis dólares antes de gastos y de impuestos. El otro implicado en este torneo final de temporada, Jon Rahm, logró ser séptimo empatado, y durante la temporada ha conseguido una victoria y once posiciones entre los diez primeros, con lo que la bonita cifra de seis millones ciento veintitrés mil doscientos cuarenta y ocho dólares será la base para pagar a su “caddie” y a Hacienda.
Si no me equivoco, las cuentas que el Circuito ofrece se refieren sólo a los premios por resultados en torneos oficiales, por lo que el bono conseguido por la posición en la Fedex no está incluido.
Tranquilos ya con el final de temporada de los nuestros y su estado de cuentas, habrá que comentar lo interesantísimo que ha estado el Tour Championship, en el que cada día parecía que iba a ganar un jugador distinto y a veces más de uno, para acabar en manos de Xander Schauffele, un casi desconocido que ha sido el novato del año, que ganó el Greenbrier Classic hace un par de meses y que saliendo de bastante atrás terminó venciendo y colándose en la tercera plaza de la Fedex, lo que tiene mucho mérito y un premio nada despreciable sumado al de ganar el torneo.
En fin, enhorabuena a todos ellos y, saltando a este lado del charco, enhorabuena también a Azahara Muñoz, que conquistó su segundo título del Open de España en su casa, en el campo de Guadalmina y que lo hizo venciendo entre otras a Carlota Ciganda, que estaba ahí situada y se habría llevado este honor si su amiga hubiera fallado. No falló y repitió una victoria que todo profesional ansía, la del Abierto de su país, por lo que la felicitamos una vez más.