Hay opciones en Río

No hay dos, tres candidatos con claras opciones sino tantos como participantes. Creo que antes de empezar la competición de golf, nadie habría puesto a Justin Rose la medalla de oro. Y quien diga que sí, miente como un bellaco.

Ahora es el turno de las chicas, y creo firmemente que tenemos opción de medalla. A pesar de la gran diferencia respecto a la competición masculina de tener a las mejores jugadoras del mundo en el campo (muy pocas, contadas con los dedos de una mano, han rechazado su participación, no como los hombres, que se habrán comido las uñas de esas manos viendo a sus rivales Rose, Stenson y Kuchar colgarse los preciados metales), las circunstancias están a su favor. Las nuestras, Azahara y Carlota, se crecen en este tipo de competiciones.

Y el hecho de ver cómo el británico Justin Rose, que llegó a Río en el puesto 12º del ranking mundial, es un aliciente extra que les ha hecho ver más de cerca la posibilidad del oro. Para todos aquellos que dudaban de si la modalidad elegida era la más adecuada, se ha demostrado que lo es; quizás habría sido más espectacular la modalidad Ryder Cup, o incluso mixto como ocurre en el tenis pero para ser el primer año, hemos podido comprobar que lo mejor era seguir con la misma modalidad con la que cada semana compiten todos estos golfistas a lo largo del año.

Mañana miércoles empieza el turno de las chicas, que buscan repetir la hazaña lograda por la norteamericana Margaret Abbott en 1900, y las nuestras salen como favoritas. Las 60 jugadoras que disputarán desde mañana los primeros Juegos Olímpicos del siglo, son dignas de medalla, pero aquí se pondrá a prueba mucho más que un buen nivel de golf: el coraje, la valentía, la garra, el ansia de victoria y el carácter, y de todo eso van bien servidas las nuestras, jaleadas por su capitana, Marta Figueras-Dotti que les transmite el objetivo principal de salir a disfrutar. Esa es la actitud con la que las nuestras saben ganar, y por eso, tienen opciones.

La competición masculina ha sido un éxito; para la femenina, están vendidas todas las entradas al campo. Esperemos que este dato y la espectacularidad de la competición sean suficientes para que el golf se consolide como deporte olímpico, porque lo merece.

Hagan lo que hagan Carlota y Azahara ya son unas campeonas. Ya son olímpicas. Ya han hecho historia y a partir de mañana sólo queda rematar y disfrutar.