También el RACE ofrece su cobertura a más de 7,3 millones de vehículos en España, con distintos niveles de asistencia según modalidades de socio o cliente. Uno de los que el Club pone a disposición de los conductores es la ayuda en el caso de equivocación al repostar nuestro coche, al confundir el tipo de combustible que necesita nuestro vehículo. Mediante el cálculo de los casos atendidos por el Club de Automovilistas, y en relación al parque de turismos, motos y furgonetas que circulan por España, se calcula que cada año más de 72.700 conductores se habrían confundido en la estación de servicio al repostar.
¿Qué puede suceder si nos equivocamos? Si nos damos cuenta del error en la propia estación de servicio, podemos minimizar sus consecuencias, ya que se puede actuar de forma rápida (consulta los consejos que encontrarás al final de esta nota). El problema lo tenemos si circulamos con el combustible equivocado, lo que puede provocar daños de importancia en el vehículo, según el tiempo o los kilómetros recorridos. Pero no es el único problema. Muchas veces, en un intento de vaciar el depósito sin la técnica adecuada, podemos dañar manguitos, filtros o componentes del sistema de alimentación. Y lo que es peor, corremos el riesgo de sufrir un incidente grave o una explosión, ya que no se controlan los gases que emanan del combustible al aire, ni se realiza teniendo en cuenta la electricidad estática o el equipo de protección personal adecuado.
Un error cada vez más frecuente. Si tenemos en cuenta los datos manejados por el RACE, y para el mismo perfil de cliente analizado, durante el año 2015 aumentaron al menos un 15% los casos de conductores que llamaron al Club de automovilistas para avisarnos de un error en el repostaje. Una cifra que no tiene en cuenta, por falta de datos, a todos los conductores que no llaman a su asistencia e intentan extraer manualmente el combustible, con los problemas antes comentados.
En la mayoría de los casos, la asistencia en carretera de nuestro aseguro nos ofrecerá llevarnos nuestro vehículo a un taller profesional, lo que, además de dejarnos sin coche durante un tiempo, con la necesidad de buscar un medio de desplazamiento alternativo, procederán a desmontar el depósito, bombear la gasolina equivocada y sacar el filtro principal, que es lo que en el mejor de los casos supondría la reparación, implicando un importante gasto.
Ahora, si un conductor se equivoca de carburante puede solicitar el nuevo servicio de “Asistencia para extracción de combustible” del RACE: con solo una llamada, resuelven el problema en 50 minutos. De momento, y por implantación de los equipos, está disponible en Madrid, Barcelona, Sevilla, Murcia, Valencia y Bilbao, y próximamente, en toda España.
¿Qué puede pasar a nuestro vehículo si nos equivocamos en el combustible y circulamos? Si echamos gasóleo en un motor gasolina… Es más difícil, porque las mangueras de gasóleo son más anchas que las de gasolina. Pero si nos equivocamos, y el repostaje de gasóleo supera el 5%, el motor comenzará a tener síntomas y puede resentirse. Hay que vaciarlo y limpiar con minucioso detalle el depósito. Y si repostamos gasolina en lugar de gasóleo… se verían afectados gravemente sistemas como el filtro o la bomba de inyección del motor Diésel, que en el caso de verse dañada por circular con el combustible incorrecto, habría que sustituirla. Lo mejor es avisar a la asistencia para que nos revisen el coche en un taller, donde los técnicos comprobarán el daño de la bomba y vaciarán el depósito.
Lo cierto es que si llega a pasar, en ambos casos y si ha detectado el problema en el propio surtidor, lo principal es no mover el coche, ni siquiera introducir la llave en el contacto, para evitar que entre el combustible equivocado en el circuito y la bomba. Seguidamente, informa de la situación a los responsables de la estación de servicio, para que cierren la zona y avisen al resto de conductores que esperan para repostar. Y fuera de la zona de los surtidores, en un espacio seguro, avisar a la asistencia en carretera del problema, para que envíen la ayuda. Sigue sus instrucciones. En el caso que nos demos cuenta ya en carretera, el coche empezará a dar problemas (tirones, pérdida de potencia…). En este caso, el riesgo de que se produzcan daños graves en el vehículo es muy alto. Por lo que hay que parar en un lugar seguro, y si tiene que salir del coche, ponerse el chaleco, señalizar la zona, y llamar a la asistencia.
Y lo que nunca se debe hacer es no intentar hacerlo utilizando medios poco seguros (mediante una pera o aspirando un tubo de goma). Sacar el combustible de un vehículo es una situación que supone un riesgo. Para ello se requieren una medidas de seguridad, que incluyen una ropa especial y el seguimiento de un estricto protocolo, como balizar la zona y buscar tomas de tierra. Y si deja que una persona sin cualificación técnica intente solucionar el problema, como abrir un manguito cerca del filtro de combustible, puede generar más problemas. Ya que intentar sacar el combustible sin los medios adecuados puede provocar un derrame, con el alto riesgo de incendio o explosión (sobre todo en una estación de servicio). Y nunca permitir que tiren el combustible a una alcantarilla, ya que podría estar incurriendo en un posible delito medioambiental.