El reencuentro entre el mejor golfista español y el defensor del título del Open de España no pudo ser más especial. Jon Rahm y Ángel Hidalgo dieron el pistoletazo de salida a una nueva edición del torneo más importante del golf nacional.
El escenario no pudo ser más imponente: la Plaza de Cibeles acogió el acto, donde quedó claro que, pese a la rivalidad, Rahm e Hidalgo se profesan un respeto absoluto. Ya ayer se les pudo ver en el campo de prácticas del Club de Campo Villa de Madrid, compartiendo risas, bromas y anécdotas sobre la Ryder Cup, en una tarde de entrenamiento marcada por la camaradería y el buen ambiente.
La admiración de Hidalgo hacia Rahm es evidente. El marbellí no dudó en señalar al de Barrika como “el jugador más relevante del golf español desde Severiano Ballesteros”. Hidalgo es plenamente consciente de que su triunfo en el Open de España 2024, ante Rahm y en un playoff, le otorga una dimensión especial a la que sigue siendo su única victoria en el DP World Tour. “Fue increíble que fuera contra él, y además en casa; le da un plus a mi triunfo”, reconoció.
Dos golfistas opuestos dentro y fuera del campo, pero con una misma pasión. Preguntados por las características del recorrido, ambos fueron sinceros: el Club de Campo se ha quedado algo corto para la época actual, donde prácticamente todos los jugadores superan los 270-280 metros con el driver. Sin embargo, el diseño de Javier Arana les beneficia a ambos por razones distintas: a Rahm porque su potencia convierte el campo en un juguete; a Hidalgo porque, al no ser tan pegador, no se le hace interminable como la mayoría de recorridos estadounidenses.
Cuando se les preguntó por lo que debería ocurrir en el golf español de aquí a la Ryder Cup 2031 que se disputará en Camiral (Cataluña), las respuestas fueron muy diferentes. Hidalgo, entre risas, fue sincero: “A mí háblame de fútbol, de tenis o de golf. Con ponerme delante de la bola y que vaya para adelante tengo suficiente”. Admitió sin reparos su desconocimiento sobre los aspectos económicos e institucionales del deporte.
Rahm, por su parte, no esquivó la cuestión y dejó un mensaje claro para quienes tienen responsabilidades en el golf español: “Cuando empecé a ver golf por la tele había siete u ocho torneos del circuito europeo en España. Hoy tenemos uno”. Un llamamiento contundente para recuperar el protagonismo perdido en el calendario internacional. Y lo remató con una defensa apasionada del torneo madrileño: “El Open de España tiene la mejor comida del año, el mejor clima y una ciudad como Madrid, posiblemente una de las más bonitas del mundo.” Alto y claro.
Rahm e Hidalgo, dos personalidades opuestas pero un objetivo común: ganar y seguir haciendo más grande el golf en España. A partir del jueves, tengan los ojos puestos en los dos, porque han venido con hambre de seguir escribiendo historia.
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