La Ryder Cup 2025, que se celebrará del 26 al 28 de septiembre en el mítico Bethpage Black de Nueva York, ya tiene definido al equipo estadounidense. El capitán Keegan Bradley ha anunciado sus seis elecciones personales, completando así el grupo de doce jugadores que buscarán recuperar el trofeo frente al combinado europeo. Finalmente el estadounidense, que terminó undécimo en la clasificación de la Ryder Cup no se eligió así mismo.
Keegan Bradley seleccionó a los siguientes golfistas para su equipo: Justin Thomas, Collin Morikawa, Ben Griffin, Cameron Young, Patrick Cantlay y Sam Burns. Bradley explicó que su decisión de no incluirse fue tomada hace tiempo, y que los resultados recientes de estos jugadores facilitaron su elección. “Todos estos chicos dieron un paso adelante de manera importante y jugaron su camino en este equipo”, afirmó. "Estoy convencido de que no me he equivocado al 100%", dijo.
“Estoy inmensamente orgulloso de seleccionar a estos seis jugadores para el Equipo de la Ryder Cup de EE. UU. de 2025”, dijo Bradley. “Los seis son increíblemente talentosos y merecen un lugar en nuestro equipo. Junto con los seis clasificados, nuestro equipo cuenta con una sólida combinación de veteranos y novatos de la Ryder Cup, cada uno con fortalezas y experiencia únicas que serán de gran ayuda en nuestra lucha por recuperar la Copa el próximo mes en Bethpage Black”.
Junto a sus seis elecciones quedan completadas con los seis jugadores clasificados por méritos propios tras la final de la FedEx Cup que son Scottie Scheffler, J.J. Spaun, Xander Schauffele, Russell Henley, Harris English y Bryson DeChambeau.
Tras estas elecciones, el equipo estadounidense que competirá en la Ryder Cup 2025 en Bethpage Black está compuesto por una mezcla de experiencia, juventud y talento explosivo. Encabezando la lista está Scottie Scheffler, actual número uno del mundo, conocido por su consistencia implacable y su temple en los grandes escenarios. Scheffler ha sido una figura dominante en el PGA Tour y es considerado el líder natural del equipo. Le sigue J.J. Spaun, un jugador metódico y trabajador, que ha escalado posiciones gracias a su precisión con los hierros y su capacidad para mantenerse firme bajo presión. Xander Schauffele, por su parte, aporta una combinación de potencia y estrategia; su historial en competiciones por equipos y su sangre fría en los momentos decisivos lo convierten en un pilar fundamental.

Russell Henley se une al equipo tras una temporada sólida, destacando por su juego corto y su habilidad para leer los greenes con maestría. Harris English, otro veterano del circuito, regresa a la Ryder Cup con una mentalidad serena y una gran capacidad para formar dúos efectivos en los formatos de parejas. El sexto clasificado automático es Bryson DeChambeau, el jugador más singular del grupo, famoso por su enfoque científico del golf y su potencia descomunal desde el tee. Su presencia garantiza espectáculo y una ventaja estratégica en los campos largos como Bethpage.
A estos seis se suman Justin Thomas, un competidor feroz con experiencia Ryder y una habilidad especial para encender al público. Thomas ha demostrado ser un líder emocional y un jugador que se crece en los momentos clave. Collin Morikawa, campeón de majors y uno de los mejores jugadores de hierros del mundo, aporta precisión quirúrgica y una mentalidad ganadora. Ben Griffin, debutante en la Ryder, ha sorprendido por su madurez competitiva y su capacidad para adaptarse rápidamente al más alto nivel. Su inclusión representa una apuesta por el futuro.
Cameron Young, otro joven talento, destaca por su potencia y agresividad, cualidades que pueden marcar la diferencia en los formatos de juego por equipos. Patrick Cantlay, metódico y cerebral, es uno de los jugadores más consistentes del circuito y un experto en mantener la calma en situaciones de alta presión. Finalmente, Sam Burns completa el equipo con su estilo dinámico y su excelente rendimiento en los torneos recientes, especialmente en los enfrentamientos directos.
Este equipo, cuidadosamente seleccionado por Bradley, combina la solidez de los veteranos con la energía de los nuevos talentos, y llega a Bethpage con la misión clara de recuperar la Ryder Cup frente a Europa.