La cuarta y definitiva jornada del AIG Women’s Open, disputada en el mítico Royal Porthcawl Golf Club de Gales, ha sido el broche perfecto a una semana marcada por el dominio japonés y por la irrupción estelar de una joven promesa española. En un campo exigente, castigado por el viento y la tradición, la japonesa Miyu Yamashita se ha coronado campeona con una actuación sólida y serena, firmando una tarjeta final de 70 golpes para cerrar el torneo con un total de -11.
Su victoria, la primera en un major y en el circuito LPGA, ha sido el reflejo de una semana de consistencia y temple, resistiendo el empuje de sus perseguidoras en los momentos clave. Con dos golpes de ventaja sobre la inglesa Charley Hull y su compatriota Minami Katsu, ambas con -9, Yamashita se convierte en la tercera japonesa en conquistar este grande, sumándose a una lista cada vez más nutrida de golfistas niponas que brillan en los escenarios más exigentes del golf femenino.
El Top-5 del torneo ha reflejado la diversidad y el talento global que caracteriza al circuito actual. A la campeona Yamashita (-11), le siguieron Hull (-9) y Katsu (-9), empatadas en la segunda posición. En cuarto lugar se situó la estadounidense Andrea Lee con -8, mientras que la quinta plaza fue compartida por la surcoreana A-Lim Kim y la japonesa Rio Takeda, ambas con -7. Este grupo de élite ha ofrecido un espectáculo vibrante, con birdies espectaculares, recuperaciones imposibles y una lucha constante contra las condiciones del campo galés.
Pero si hubo una actuación que capturó la atención del público español, esa fue la de Paula Martín Sampedro. La madrileña de 19 años, aún amateur, firmó una vuelta final de 68 golpes (-4), la mejor tarjeta del día, para escalar hasta la octava posición con un total de -4 en el campeonato. Su remontada fue sencillamente brillante: tras un inicio titubeante con bogeys en los hoyos 1, 2 y 7, Paula encadenó cinco birdies consecutivos entre los hoyos 11 y 15, culminando con otro birdie en el 18 que selló su entrada en el Top-10.
Su actuación no solo le valió el prestigioso trofeo Smyth Salver como mejor amateur del torneo, sino que también la consolidó como una de las grandes promesas del golf español. Compartió partido con Lydia Ko, quien no escatimó elogios hacia la joven española, destacando su valentía y calidad en condiciones adversas. Paula, que ya había ganado el British Amateur y el Europeo de Aficionadas este verano, se convierte en la cuarta española en conquistar el Smyth Salver, siguiendo los pasos de Marta Figueras-Dotti, Elisa Serramià y Luna Sobrón.
En cuanto a Carla Bernat, la otra española que logró superar el corte, su última jornada fue más discreta. La castellonense, también amateur y ganadora del Augusta National Women’s Amateur en abril, cerró el torneo con una tarjeta de 78 golpes (+6), para un total de +9. Su recorrido del domingo incluyó cinco bogeys, un doble bogey y un único birdie, reflejo de las dificultades que presentó el campo en la jornada final. A pesar de este cierre, Bernat ha demostrado durante la semana que tiene el nivel para competir entre las mejores, y su presencia en el fin de semana del Open es ya un logro notable. Ambas españolas han dejado huella en Royal Porthcawl, y su actuación conjunta augura un futuro brillante para el golf femenino nacional.
Así concluye una edición histórica del AIG Women’s Open, con el triunfo de Yamashita, el protagonismo de Hull y Katsu, y el despegue definitivo de Paula Martín, que ha demostrado que el talento, la determinación y el trabajo pueden abrir las puertas de los grandes escenarios incluso antes de dar el salto al profesionalismo. El golf femenino español sonríe, y con razón.