Últimaba el número uno del mundo sus bolas de prácticas, el sol calentaba la agradable tarde irlandesa justo antes de que las agujas del reloj marcaran las cuatro de la tarde. Solo unos minutos más tarde, con Scheffler (64 golpes) golpeando su salida en el tee del uno, la lluvia descargaba con fuerza en Royal Portrush. A Scotty le ha dado exactamente igual; la lluvia, estar encuadrado en el peor turno de juego; los que el jueves y viernes salieron en turnos de tarde y mañana (como Scheffler) promediaron 1,3 golpes más que los que jugaron emparejados en mañana y tarde. Es el quinto The Open donde Scheffler compite, en los cuatro anteriores acumula dos top-10. El tejano firmó ocho birdies para dar un enorme golpe encima de la mesa. El noveno para récord de 63 golpes se quedó a un par de dedos de caer en el agujero del 18 y es que por encima de la solidez en el juego largo de Scottie la diferencia la han marcado los putts estos dos primeros días, especialmente los cortos y medios, los de tres metros al hoyo. En ese segmento Scheffler ha embocado en sus primeros 36 hoyos un total de 30 de 31, una barbaridad, a los que hay que sumar seis putts más embocados desde más de esa distancia.
Scheffler se presenta al fin de semana con -10 y un golpe de ventaja sobre el inglés Matt Fitzpatrick (-9), que ha encontrado algo esta semana después de un durísimo comienzo de temporada, donde en sus primeros 10 torneos, lo mejor que logró el inglés fueron dos Top-25, junto a cuatro cortes fallados. La semana pasada Matt fue cuarto en el Scottish Open. En los primeros meses del año el ahora número 59 del mundo rompió con su caddie, el mítico Billy Foster, que se marchó a la bolsa de Colin Morikawa, número seis. El destino ha querido que mientras Fitzpatrick saldrá en el partido estelar mañana, Morikawa estará embarcando de vuelta a casa rumbo a Estados Unidos.
Y hablando de caddies, en la quinta posición Harris English (-5) compite esta semana junto el español Ramón Bescansa, como caddie, la relación es más bien forzada, ya que a Eric Larson, caddie habitual del norteamericano, no le dejaron entrar en Reino Unido debido a una condena de hace 30 años relacionada con las drogas que le tuvo un tiempo entre rejas. Bescansa, caddie esta temporada de Abraham Ancer en el LIV Golf, es también uno de los entrenadores de English.
Conviene destacar en esta segunda jornada la espectacular remontada de Bryson DeChambeau que pasó de 78 golpes el jueves a 65 hoy, 13 de diferencia que le permiten pasar el corte justo en la cifra. Por su parte, Rory McIlroy mejoró sus números, pasó de coger dos calles el primer día a siete el segundo. Aunque el resultado acumulado de -3 (a siete de Scheffler) no invita demasiado al optimismo. De eso sabemos los tan mal acostumbrados aficionados españoles, que jornadas como las de hoy, con una cierta debacle española, no dejan buen cuerpo. Rahm y Sergio, al menos, seguirán peleando el fin de semana.