El PGA Tour hace escala esta semana en el corazón industrial de Estados Unidos para celebrar una nueva edición del Rocket Classic, torneo que se ha consolidado rápidamente como una cita atractiva del calendario veraniego. Disputado en el histórico Detroit Golf Club, este evento no solo ofrece una bolsa millonaria y puntos clave para la clasificación de la FedEx Cup, sino que también representa una oportunidad crucial para los jugadores que buscan asegurar su lugar en los Playoffs y, en muchos casos, en el equipo de la Ryder Cup. Con una mezcla de estrellas consagradas, jóvenes promesas y veteranos en busca de redención, el Rocket Classic promete emociones fuertes en un campo que premia tanto la potencia como la precisión.
El Detroit Golf Club, sede del torneo desde su creación en 2019, es un campo con historia y carácter. Fundado en 1899 y rediseñado por Donald Ross en 1916, el recorrido norte del club es un par 72 de 7.370 yardas que combina calles generosas con greenes pequeños y ondulados, típicos del estilo de Ross. Aunque a primera vista puede parecer accesible, el campo exige una estrategia inteligente y un juego corto afilado para poder aspirar al título. La altísima calidad del césped, el diseño clásico y la atmósfera de club tradicional lo convierten en un escenario ideal para un torneo que ha ido ganando prestigio año tras año.
En cuanto a los favoritos, el nombre que más resuena esta semana es el de Collin Morikawa. El californiano, número 5 del mundo, llega como principal cabeza de cartel y máximo favorito según las casas de apuestas, con una cuota de 12 a 1. Aunque no ha logrado victorias en los últimos meses, su consistencia y su capacidad para rendir en campos técnicos lo convierten en un candidato natural. Morikawa ha estado trabajando en ajustes en su swing y en su putter, y muchos analistas creen que está a punto de volver al círculo de ganadores. Otro nombre fuerte es el de Patrick Cantlay, quien también busca reencontrarse con su mejor versión. El ex campeón de la FedEx Cup ha tenido una temporada irregular, alternando top 15 con cortes fallados, pero su historial en campos de puntuaciones bajas, como Detroit, lo convierte en una amenaza real.
Keegan Bradley, reciente ganador del Travelers Championship, también estará presente y buscará mantener su impulso. Con cuatro victorias en las últimas tres temporadas, Bradley se ha consolidado como uno de los jugadores más peligrosos del circuito cuando encuentra ritmo. Su presencia en Detroit es doblemente significativa, ya que también ejerce como capitán del equipo estadounidense de la Ryder Cup, y cada actuación suya es observada con lupa. Otros nombres destacados en el field incluyen a Hideki Matsuyama, Matt Fitzpatrick, Rickie Fowler, Max Homa, Wyndham Clark y Cameron Young, todos ellos con experiencia en grandes torneos y capacidad para imponerse en cualquier semana.
El defensor del título es el australiano Cameron Davis, quien en 2024 se convirtió en el primer jugador en ganar dos veces este torneo. Davis se impuso con -18 tras un desenlace dramático en el que Akshay Bhatia falló un putt corto en el hoyo 72 que habría forzado un desempate. El australiano ya había ganado en Detroit en 2021, y su afinidad con el campo es evidente. Sin embargo, llega en un momento de forma discreto, con seis cortes fallados en sus últimos siete torneos, lo que lo convierte en una incógnita esta semana. Aun así, su historial en este campo lo mantiene en el radar de los apostadores más arriesgados.
Entre los jugadores que podrían dar la sorpresa se encuentra Harry Hall, un inglés de 27 años que ha encadenado cinco top 25 consecutivos en el PGA Tour. Hall ha destacado por su solidez en los greens y su capacidad para mantenerse en contienda durante todo el fin de semana. Otro nombre a seguir es el del joven Luke Clanton, quien el año pasado, aún como amateur, logró un top 10 en este mismo torneo. Ahora como profesional, Clanton regresa al escenario donde se dio a conocer con la intención de consolidar su estatus como una de las grandes promesas del golf estadounidense.
En cuanto a los premios, el Rocket Classic 2025 reparte una bolsa total de 9,6 millones de dólares, con 1,728 millones destinados al ganador, además de 500 puntos para la clasificación de la FedEx Cup. Esta cifra lo sitúa en la media alta de los torneos regulares del PGA Tour, lo que explica la presencia de un field tan competitivo. Además, el torneo ofrece una excelente oportunidad para sumar puntos de cara a la clasificación para la Ryder Cup, tanto en el equipo estadounidense como en el europeo, lo que añade un componente estratégico adicional para muchos jugadores.
Desde su creación en 2019, el Rocket Classic ha tenido una lista de ganadores variada y de calidad. En su edición inaugural, el campeón fue Nate Lashley, quien sorprendió al mundo del golf con una victoria dominante tras haber entrado al torneo como alterno. En 2020, Bryson DeChambeau se impuso con una exhibición de potencia, marcando un récord de distancia en el campo. En 2021, Cameron Davis logró su primer título en el PGA Tour tras un emocionante desempate. En 2022, Tony Finau se llevó el trofeo con una actuación sólida de principio a fin. En 2023, Rickie Fowler volvió al círculo de ganadores tras una larga sequía, en una de las historias más emotivas del año. Y en 2024, como ya se mencionó, Davis repitió victoria, consolidando su idilio con Detroit.
El torneo también ha sido escenario de grandes actuaciones de jugadores que luego han brillado en majors o en la Ryder Cup. Su ubicación en el calendario, justo después de los eventos más importantes de la primera mitad del año y antes del Open Championship, lo convierte en una plataforma ideal para afinar el juego y ganar confianza. Además, la ciudad de Detroit ha abrazado el torneo con entusiasmo, y la atmósfera en el campo es siempre vibrante, con una afición apasionada y conocedora del golf.
En resumen, el Rocket Classic se presenta como una cita imperdible para los aficionados al golf. Con un field de lujo, un campo exigente pero justo, y mucho en juego tanto en lo deportivo como en lo económico, todo está listo para una semana de gran espectáculo en el Detroit Golf Club. La lucha por el título promete ser intensa, y no sería extraño ver a un joven dar el gran salto o a una estrella consolidada recuperar la senda del triunfo. En cualquier caso, el torneo seguirá consolidando su lugar como uno de los eventos más atractivos del verano golfístico en Estados Unidos.
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