J.J. Spaun encarna perfectamente el perfil de antihéroe, o como dicen los norteamericanos underdog. Es bajito y no muy agraciado físicamente. De ascendencia mexicana y filipina, su carrera a los 34 años ha tenido varios altibajos, hasta llegar a este domingo, donde el mundo y Oakmont se han rendido a sus pies. El norteamericano es es flamante nuevo ganador del Us Open y lo ha hecho siendo el único jugador bajo el par, embocando en el 18 un putt de casi 20 metros. El nuevo e impredecible campeón había dado señales de su potencial en mayo, cuando llegó hasta el desempate del The Players Championship, aunque fue derrotado claramente por Rory McIlroy. En ese momento, muchos no lo tomaron en serio. Sus comienzos fueron difíciles, y en 2014 debutó en el Circuito Canadiense, donde apenas superó los 800 dólares en ganancias. Hoy, a sus 34 años, mientras se preparaba para su primer major, recordaba aquellos momentos duros que lo llevaron a plantearse dejar la competición más de una vez.
En un panorama golfístico en el que los últimos 9 años de ganadores de majors no dejaron espacio para las sorpresas, el último underdog, desde Danny Willett (ganador del Masters en 2016), aprovechó su oportunidad: desafió la lluvia, a los mejores jugadores del mundo y al campo más complicado del planeta
Desenlace emocionante
Cuatro jugadores llegaron a los últimos cuatro hoyos empatados en +1. Adam Scott sufrió dos bogeys consecutivos en los hoyos 13 y 14. Sam Burns, gran dominador del torneo, fue el segundo en caer tras un doble bogey en el 15. El estadounidense protestó al no concederle el alivio por la acumulación de agua en la calle. Luego fue el turno del inglés Tyrrell Hatton, quien luchó con el rough en el hoyo 17 hasta cometer bogey en su mejor oportunidad de birdie del campo. Robert MacIntyre, por su parte, logró el birdie en el 17, dejando su resultado en +1 y soñando con convertirse en el primer zurdo en ganar el US Open, el único major que no ha sido conquistado por un jugador zurdo. Pero Spaun, que llegó a los dos últimos hoyos con +1, dio el golpe más importante de su vida en el 17. Su drive en este par cuatro se acercó peligrosamente a la bandera, y con dos putts, logró el birdie, lo que le permitió llegar al hoyo 18 como líder en solitario y el único jugador al par del campo. La presión aumentaba, pero el norteamericano no flaqueó.
Con un golpe de hierro 6, Spaun recorrió los 180 metros que lo separaban del green en el 18, dejando la bola a 19 metros del hoyo. Solo necesitaba dos putts, aunque la tarea no parecía sencilla. Y entonces, como si fuera un guion perfecto, la bola rodó con la fuerza justa y, para asombro del público, desapareció en el hoyo en un impresionante birdie. El público enloqueció, coreando ‘USA, USA’, mientras Spaun celebraba con su mujer y sus dos hijas pequeñas. Con un -1 final, Spaun se convirtió en el único jugador bajo el par y se coronó campeón del US Open.
This was the longest putt made by any player THE ENTIRE WEEK!
Jon Rahm, con 67 golpes, igualó a Rory McIlroy como la mejor ronda del día. El de Barrika cerró su jornada con tres birdies consecutivos y logró un top-10, el segundo en majors en las últimas dos ediciones. “He estado muy bien desde el tee, y los putts de larga distancia en Oakmont, los dejé casi todos dados”, comentó Rahm, el único ganador del US Open en la historia del golf español. Rahm terminó octavo con +4, empatado con el número uno del mundo, Scottie Scheffler, quien, a pesar de sus 70 golpes, mostró un juego de dominador absoluto, pero se dejó escapar varias oportunidades de birdie en los greenes de Oakmont.
Stellar finish by our 2021 U.S. Open champion Jon Rahm to equal the round of the day (67). pic.twitter.com/TDa3q4UuJZ