Transcurría la segunda jornada del Genesis Invitational con la lucha de Tiger Woods por pasar el corte del torneo, cuando en el hoyo 7, todas las alarmas se activaban. Woods abandonaba en campo en un buggie acompañado de uno de los oficiales, con alarmantes signos de dolor, el californiano en tapaba la cabeza con las manos mientras se retiraba de este torneo que suponía su vuelta a la competición oficial más de 300 días después.
Al final de su primera ronda ayer, Woods confesó haber sufrido espasmos en la espalda en es último hoyo y todo hacía presagiar lo peor, sin embargo, solo unos minutos más tarde de su retirada, el PGA Tour se apresuraba a confirmar que los motivos de sus abandono aludían a una enfermad y no a alguna molestía o lesión física. Incluso una unidad de los paramédicos llegaba hasta la puerta de la casa-club de Riviera Country Club, en principio para una evacuación del Tigre, aunque finalmente parece no ha sido necesario.
Todo se ha llevado con absoluta discrección hasta que Rob McNamara, del equipo del californiano, ha confirmado que padece un tipo de gripe cuyos síntomas se han complicado durante la ronda. "Empezó a sentir síntomas anoche. Se despertó esta mañana y estaban peor. Tenía un poco de fiebre. Durante el calentamiento fue mejor, pero luego cuando salió y empezó a jugar empezó a sentirse mareado. Los médicos dicen que tiene algo parecido a una gripe y que estaba deshidratado. Ha sido tratado con una bolsa de suero y está mucho mejor". Por suerte se descarta cualquier tipo de lesión física en el cuerpo de Tiger Woods.
Tiger eclipsó el desarrollo del torneo y la tremenda exhibición del líder, Patrick Cantlay (-13). Con una tarjeta de 65 golpes, con seis birdies sin error, saca cinco golpes al trio compuesto por Luke List, Jason Day y Mackenzie Hughes, todos comparten la segunda posición con -8. Mientras que a seis está Corey Conners. Otros nombres notables con remotas opciones son Will Zalatoris (-6), autor de un hoyo en uno en la segunda ronda, Xander Schauffele (-6), Tony Finau (-5) y Hideki Matsuyama (-5). Scottie Scheffler está con -4 y ya, prácticamente sin opciones, pese a una gran vuelta de 66 golpes, está Rory McIlroy (-2).
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