Pasaban las siete de la tarde en Riviera Maya, las caídas del paspalum del green del hoyo 18 apenas podían adivinarse más allá del reflejo de la luz del video marcador. Joaco Niemann evitó más sufrimiento y un final en lunes y embocó un birdie en el cuarto hoyo de desempate desde unos cinco metros para lograr su primer triunfo en el LIV Golf, en el único torneo de la gira saudi que se disputará en latinoamerica. En la lona quedaron Sergio García y unos hoyos antes, Jon Rahm que se quedó a un par de buenos swinges de culminar un estreno histórico.
Aunque duela no estar escribiendo a estas horas el triunfo de un español, la justicia divina cayó el domingo del lado correcto. Niemann descubrió mientras desayunaba que saldría a jugar los 18 hoyos definitivos con dos golpes de ventaja y no con los cuatro que había logrado ganarse en el campo de golf. “Estaba sentándome a comer mis huevos revueltos con mis granolas, mi cafecito, estaba en la mejor parte del día cuando suena el teléfono y me lo comunicaron, la primera cucharada ya no tenía el mismo sabor…y sí, hice una mala decisión en el dropaje, la noticia no fue la mejor, pero sabía que no tenía que cambiar mi estrategia”. Niemann superó uun día incómodo para con una tarjeta de 71 golpes forzar el desempate, los hados de Mayakoba quisieron que en el segundo hoyo de playoff un drive desviado a la derecha rumbo al obstáculo de agua, saliera catapultado de las ramas del manglar para aterrizar en el rough y permitir al chileno una vida extra.
Desde los primeros momentos se vio que no iba se el día de Jon Rahm; "me encontré incómodo la gran parte del día, y esa incomodidad se ha notado al final", analizaba al final de su ronda tras entregar una tarjeta de 70 golpes (-1), aunque lo peor fueron los dos bogeys finales, una vez más Jon demostró que puede ganar sin estar ni al 70%. Se plantó con -12 empatado en la primera posición en el tee del hoyo 17, pero ahi se acabó el torneo para el español. "lo que más me fastidia es que la única bola que he pegado al hazard desde el tee en toda la semana ha sido hoy en el hoyo 17”.
El desenlacee quedaba ya en mano a mano. Sergio García concluyó con -12 y un ejercicio de paciencia salpimentado por consistentee juego de tee a green. Se sobrepuso el de Castellón a un bucle terrorífico con dos tripateos seguidos en los hoyos 12 y 13, para rebotar con birdies en el 14 y 15 y terminar la jornada con 66 golpes (-5). Se viio entonces, la tierna imagen del ganador del Masters en 2017 sentado sobre su bolsa con su pequeña hija Azalea, esperando a un posible desempate. En el cuarto hoyo y ya con la noche sobre Mayakoba el chileno celebraba su fiesta.
A Rahm la rabia de la derrota, le duró más bien poco, mucho menos que cuando jugaba en el PGA Tour, ya que su equipo, Legion XIII consiguió la primera victoria. Caleb Surrat jugó su primer torneo como profesional, hace unos días estaba en su habitación de la universidad de Tennessee y confesó que solo había salido una vez de Estados Unidos. Con 20 años no tiene edad legal para beber el champagne de los fastos con que el LIV corona a sus campeones, pero si el coraje de firmar un triple bogey y hacer cinco birdies seguidos a continuación, una gesta con la que alumbró el domingo el triunfo de su equipo. Keyran Vicent apenas supera los 170 centímetros y no llegará a los 70 kilos, pero revienta la bola incluso por encima de las distancias de Rahm, Mayakoba no era su campo ideal pero aguanto el resultado y Tyrrel Hatton como estrella que es, se echó el equipo a la espalda y tiró una tarjeta de -7. Legión XIII ganó con -24 y cuatro de ventaja con los Crushers de DeChambeau. “Es difícil entender lo bueno que es el ambiente cuando uno lo ve por televisión, no sabía lo que esperar. He sonreído mucho más de lo que esperaba por lo divertido que ha sido, tengo muchas ganar de conseguir mi primera victoria”, Rahm dejó su balance final de esta primera experiencia en LIV.
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