Daniel Carretero va a cumplir medio siglo de experiencia y ha decidido hacerse el mejor regalo, un libro; Augusta; el rostro celestial del infierno; "ha sido como una terapia", confiesa el autor que se ha autoeditado este libro ya disponible en Amazon y otras plataformas en diferentes formatos.
Daniel Carretero es el único español que ha trabajado en Augusta National. Hace ya años caducó la claúsla de confidencialidad que Augusta National obliga a imponer en sus contratos, circunstancia que animó al canario a reflejar todas sus experiencias en este manuscrito que recorre su trayectoria no solo en el campo más famoso del mundo; el greenkeaper español también tuvo la oportunidad de trabajar en Pinehurst (sede del Us Open de este año 2024), Los Angeles Country Club y el exclusivo campo de Cardsound Golf Club en Floirida, donde "no había parking para coches, sino una pista de aterrizaje para los jets privados de sus socios", recuerda Carretero.
Daniel estudió administración de empresas en la universidad de Portland donde compitió al máximo nivel de golf amateur incluso compatiendo torneos y experiencias con el mismísimo Tiger Woods. Tras unos años de trayectoria profesional en la industria del golf, con 34 años, decidió reciclarse y volver a Estados Unidos para formarse como greekepaer en la prestigiosa universidad de Penn State con una obsesión en su cabeza, llegar a trabajar en Augusta National.
Tras un paso que califica "como el más feliz de su vida" por Pinehurst, hizo una entrevista con los rectores de Augusta National, que no dudaron en contratar sus servicios. Con el paso del tiempo, Carretero descubrió el curioso detalle de su curriculuum que decantó su fichaje; el servicio miiltar. "Luego me contaron que lo valoraron muy positivamente, les gusta la disciplina", comenta el grancanario.
En Augusta vivió experiencias incréibles que se desvelan en el libro así como alguno de los 'secretos del campo', "espero que el libro no me cause ningún problema", confiensa con sentido del humor Daniel que ahora tras un nuevo reciclaje en su carrera, trabaja como analista de datos, aunque simpre de reojo mirando al verde de los campos de golf. Tras un periplo por su campo, Bandama, resulta incomprensible que ningún otro campo haya fichado todavía al único español con experiencia en algunos de los mejores y más importantes recorridos del mundo.