Keegan Bradley volvió a ganar en el PGA Tour y lo hizo en un torneo especial, el Travelers Championship, evento, (nadie sabe muy bien porque) escogido por el PGA Tour como designado. Eso significa que Bradley se embolsó 3.6 millones de dólares con su victoria de un bolsa global de 20 solo en esta semana.
Tras fallar el corte la semana pasada por cuatro golpes en el US Open, Bradley suma su sexto título logrando una ventaja de tres golpes sobre Zac Blair y Brian Harman, cuatro sobre Scottie Scheffler, Chez Reavie y Patrick Cantlay y cinco sobre Rory McIlroy y Denny McCarthy. Destacar lo de ScottieScheffler, que ha logrado terminar su sexta semana consecutiva entre los cinco primeros. Son cifras propias del mejor Tiger Woods.
No hubo mucha historia detrrás del triunfo del norteamericano; el torneo ya llegó a su última jornada convertido en un mano a mano entre Bradley y Chez Reavie, sin embargo un mal comienzo de Reavie puso ya desde el principio en bandeja el título para Keegan, que solo tuvo que administrar su ventaja y lo hizo firmando una cómoda tarjeta de 68 golpes que le hizo seguir su camino sin sobresaltos.
El torneo, como vienen siendo habitual en los últimos años, se caracterizó durante toda la semana por su accesbilidad y resultados extremadamente bajos, un festival del birdie y del bajo el par, que el PGA Tour debería rerplantearse, por lo menos como sede de uno de esos torneos designados o elevados.