Severiano Ballesteros es considerado el mejor golfista español de todos los tiempos, y su legado en el mundo del golf es incuestionable.
Ballesteros ganó el Masters de Augusta dos veces en su carrera, en 1980 y 1983, y en ambas ocasiones, se llevó a casa la emblemática Chaqueta Verde que se otorga al ganador del torneo y que los jugadores tienen en su casa durante un año y que pueden utilizar para lucirla en eventos de primera magnitud. Finalizado ese año los jugadores deben de devolver la Chaqueta al Club ya que pertenece a alguno de sus socios, que la ceden, por talla al ganador del torneo para la sesión de fotos del ganador.
Pero la historia de las Chaquetas Verdes de Ballesteros es un poco más complicada. Después de su muerte en 2011, surgieron algunas dudas sobre el paradero de las dos prendas que había ganado en Augusta pero enseguida se confirmó que ambas Chaquetas Verdes estaban en su casa de Pedreña, el pueblo natal de Ballesteros, en Cantabria.
Las dos Chaquetas Verdes de Ballesteros se quedaron en su casa después de sus victorias y nunca volvieron a Augusta. En 1980 Seve dijo a los rectores del Augusta National que se había olvidado la Chaqueta en casa y nunca la devolvió. "Yo hice lo mismo", -le dijo un día Gary Player-. En 1983, tras su segunda victoria en el torneo, Ballesteros repitió jugada y tampoco devolvió la prenda más famosa del mundo del golf.
La Chaqueta Verde es un símbolo muy importante en el mundo del golf, y es un premio muy valorado por los jugadores que han tenido la oportunidad de ganar el Masters de Augusta. La historia de las Chaquetas Verdes de Severiano Ballesteros es una prueba más del valor y el significado que tiene este premio para los golfistas de todo el mundo.
La Chaqueta Verde fue introducida en el Masters de Augusta en 1949, como una forma de identificar a los miembros del club. En aquel entonces, se le entregaba una Chaqueta Verde a cada nuevo miembro del club, y pronto se convirtió en una tradición que el ganador del Masters de Augusta también recibiera una Chaqueta Verde
Desde entonces, cada ganador del torneo ha recibido una Chaqueta Verde, que es una prenda de vestir muy especial y única. La Chaqueta Verde es de un color verde brillante, con el escudo del club en el pecho y está hecha de lana virgen. Los ganadores del torneo pueden llevar la Chaqueta Verde a casa, pero sólo por un año. Después de ese tiempo, la Chaqueta Verde debe ser devuelta al club y sólo puede ser usada en el recinto del club durante el año siguiente.
Otro ejemplo es el caso del golfista Doug Ford, quien ganó el torneo en 1957. Después de ganar el Masters, Ford se llevó a casa la Chaqueta Verde, pero la dejó en el armario de su esposa. La Chaqueta Verde se perdió durante muchos años, hasta que fue encontrada en una caja en el garaje de la casa de Ford, años después de su muerte.