Después de las dos primeras victorias de Jon Rahm en este 2023 en las dos primeras citas del año, el de Barrika daba comienzo a su mejor temporada profesional. Tras esos dos primeros entorchados la tercera se resistió un poco aunque el jugador español siempre terminaba en los primeros puestos de la clasificación rozando esa tercera posible victoria de este año.
Tercero en el Ranking Mundial y primero en la FedEx Cup, Rahm llegaba esta semana al Genesis Invitational en un segundo plano por una sola razón y es que Tiger Woods -que finalmente terminó con -1- estaba en el campo después de más de 800 días sin jugar un torneo regular del PGA Tour. Un torneo que, por cierto, Woods no ha ganado nunca en su carrera, algo que no sólo le ha pasado a él sino también a Jack Nicklaus. Quizá por eso, en la rueda de prensa inicial al torneo, Rahm hacía referencia a estos jugadores asegurando que "ganar esta semana aquí sería un logro espectacular".
Cuatro días después el de Barrika levantaba su tercer trofeo y no dudaba en hablar de este espectacular torneo y de lo dificil que había sido el triunfo. "Bueno superar a Seve es increíble aunque él no jugaba a tiempo completo en el PGA Tour. Estoy muy contento, muy feliz y también muy cansado. Ha sido un torneo muy duro y he tenido unos grandes rivales en Max Homa y Keith Mitchell", dijo.
"El campo es una maravilla y ha sido una cuarta jornada muy complicada donde Mitchell nos dio un susto que hemos podido recuperar. Estoy muy feliz y contento por la victoria"
Y es que las cosas empezaron muy bien para el de Barrika, que entregó dos tarjetas de 65 y 68 golpes para los primeros 36 hoyos que ya le dejaban en las primeras posiciones de la clasificación y sabiendo que depensiendo de lo que hiciera Scottie Scheffler y buscando una victoria suya, el número uno del mundo podría volver a ser suyo.
En el "día del movimiento", Rahm volvió a jugar de maravilla entregando una tarjeta de 65 golpes que le ponían en el disparadeor de esa tercera victoria que se estaba haciendo de rogar. Con él luchando por el título en este tiorneo de 20 millones de dólares estarían rivales de altura como Max Homa -su gran rival por el título-, Patrick Cantlay y Keith Michell. Daba la sensación antes de comenzar la cuarta y definitiva jornada que entre ellos y algún aspirante más que pudiera salir el ultimo día estaría la victoria.
Y el domingo empezó con un Jon Rahm que arrancaba muy bien, con birdie al uno y tres golpes de ventaja sobre Max Homa. En teoría las cosas empezaban muy bien para un Rahm que no quería relajarse en absoluto. Homa también empezaba con biridie buscando presionar a jon todo lo que podía. Una presión que se hizo más intensa cuando el de Barrika firmó su primer bogey del día en el hoyo 3 y Homa firmaba su segundo birdie de la jornada.
Un toma y daca que duró durante toda la jornada y que llevó a los dos jugadores muy igualados durante toda esta última vuelta. En los nueve primeros hoyos los dos terminaban con 32 golpes y dos bajo par dejando las espadas en alto de cara a los últimos nueve agujeros que iban a decidir el ganador del torneo.
Y fue ahí donde Jon empezó a flojear con dos bogeys al 10 y al 12 que le complicaron mucho las cosas aunque la explosión de alegría llegaba con un impresionante birdie en el 14 de ocho metros para seguir en el 16 con un hierro 8 con el que casi logra hoyo en uno para dejar a Homa a dos golpes de distancia y esperar en el 17 y 18 a terminar el torneo para hacerse con la victoria.
El norteamericano firmaba birdie al 10 y bogey al 13 sin poder hacer ningún birdie más para acercarse a un Jon Rahm que cerraba el torneo con el par en el 18 y una victoria que le deja otra vez en lo más alto del golf mundial, como número uno de la FedEx Cup, como el gran baluarte del golf europeo para la Ryder Cup de Roma en el mes de septiembre y como el mejor candidato al Masters de Augusta -el primer Major del año- que se jugará en un mes de abril que estamos deseando que llegue para ver a Jon luchar por su primera Chaqueta Verde y por su segundo torneo del Grand Slam.
Si (
No(
