Una vez más, y ya son innumerables, Jon Rahm (-4) ha vuelto a demostrar que nunca hay que darle por derrotado, y que cuando peor está la cosa, mejor versión saca de su garra y de su juego.
En la segunda jornada del Farmers Insurance Open, torneo que ya tiene en sus vitrinas y campo en el que ganó el US Open, el vasco ha estado contra las cuerdas en muchos momentos, pues peligraba su participación en el fin de semana, a pesar de haber arrancado con dos birdies tempraneros. Tras su mala primera jornada, todo pasaba por ir al ataque y remontar posiciones, pero esos dos birdies se vieron contrarrestados por un bogey en el 12 y otro en el 18 (sus hoyos 3 y 9 del día), por lo que volvía a estar fuera del corte provisional, situación que se mantuvo hasta el hoyo 4 (su 13º).
A partir de ahí, algo hizo ‘clic’ y Rahm destapó el tarro de las esencias para lograr una secuencia de eagle-birdie-birdie-birdie para subir más de 100 posiciones respecto a la primera jornada y concluir este segundo día con una vuelta de -5 que le permite soñar con todo de cara al fin de semana.
Afrontará los 36 hoyos finales desde la 14ª posición, y aunque tiene lejos al líder, Sam Ryder (-12), el segundo puesto está en -9 y el cuarto puesto en -6. Además, si algo hemos aprendido en lo que va de 2023 y más tras su victoria en el Sentry Tournament of Champions, a Rahm nunca hay que descartarle para ninguna gesta, y este fin de semana puede que ocurra un tres de tres histórico.
Por delante tiene a grandes nombres como Collin Morikawa (-5), al que remontara en el citado torneo de Hawai, Jason Day (-5) ó Taylor Montgomery (-6), jugador que también está llevando a cabo un fantástico arranque de año y es noveno en la FedEx Cup.
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