Todo hacía indicar que la neocelandesa Lidya Ko y la francesa Celine Boutier iba a ser las grandes protagonistas en la lucha por la victoria en el Open de Escocia, aunque también es verdad que todo estaba muy apretado en la cabeza del torneo y que los últimos hoyos del domingo iban a ser criciales para saber quien se llevaría el gato al agua.
Sin embargo, nadie tivo en cuenta hasta el hoyo 11 a la japonesa Ayaka Furie que había empezado con cierta normalidad en su juego -birdie al uno y cuatro pares seguidos después en el 2, 3, 4 y 5 para de repente en el seis empezar una racha espectacular de birdies que le llevó hasta el hoyo 11 con seis birdies consecutivos que en ese momento le dejaban con siete bajo par en el día y con muchas posibilidades de luchar por la victoria si aprovechaba los hoyos que le quedaban tras las tres vueltas firmadas los tres primeros días de 69, 68 y 68 golpes, respectivamente.
La japonesa, toda una estrella en su circuito nacional, el LPGA of Japón, habçia sumado en el siete victorias desde 2019 y hasta 2021 cuando se trasladó al LPGA donde hasta ahora no había sumado victoria alguna y teniendo como mejor actuación en los Majors una cuarta posición en el Evian Championship del año pasado.
Y tras el 11 tres birdies más entre el 15 y el 18 sin error alguno para terminar con un pletórico 62 que la llevó a lo más alto de la clasificación con -21 y tres de ventaja sobre Celine Boutier que acabó con -18 y Hyo Joo Kim y la estadounidense Cheyenne Knigth con -17 terceras empatadas.
La mejor española en la tabla terminó siendo Carmen Alonso, cuadragésimo primera con -4.
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