Tercera jornada apasionante la que se ha vivido hoy en la 150 edición del Open Championship, con muchas de las principales estrellas del golf mundial luchando en la cuna del golf, pese a no haber tenido en la pelea a Rahm o al propio Sergio García.
Si bien había un partido estelar formado por los Cameron, Young y Smith (-12), que se había ganado a pulso ese privilegio, la gran mayoría de las miradas estaban puestas en el penúltimo partido, el de Rory McIlroy y Viktor Hovland (-16). Y no han defraudado.
El primero en saltar la banca ha sido el noruego, logrando cuatro birdies seguidos entre el hoyo 3 y el 6, lo que le servía para dar caza a Smith e incluso ponerse como líder en solitario. Un verdadero recital con el que comenzaba Hovland, a lo que luego le ha sumado dos birdies más, en el 10 y en el 18, para cerrar su día del movimiento con 66 golpes.
Por el contrario, al norirlandés le costaba algo más ponerse en marcha, pero lo hacía con birdies en el 5 y en el 6, creando ese primer momento mágico con una grada entregada a McIlroy desde el primer día. Pero si hablamos de magia y de un momento que cambiaba el rumbo del torneo, ese llegaba en el hoyo 10, donde McIlroy se presentaba tras hacer birdie en el 9, y embocaba su segundo golpe, en este par 4, desde la arena. Sin duda, el golpe del torneo:
Tras esa maravilla, y con un nuevo birdie en el 14, el liderato era suyo y parecía que, junto a Hovland, abrían un buen hueco respecto al resto, aunque él sí cometió un error en el difícil hoyo 17, pero que rápidamente subsanaba con un birdie final para imitar el 66 de su compañero de partido.
La situación de cara al domingo, como si del famoso ‘duelo al sol’ del Open 1977 en Turnberry entre Tom Watson y Jack Nicklaus se tratara, dos de los grandes estandartes del golf europeo se han dado cita en St. Andrews para un mano a mano que promete ser apasionante.
Por detrás, a cuatro golpes (-12) están los Cameron, que no han tenido el acierto de los dos primeros días, pero que seguro no han dicho su última palabra en este torneo, al igual que otros grandes nombres como el del número 1 del mundo, Scottie Scheffler (-11), Dustin Johnson (-10) o los ingleses Fleetwood y Fitzpatrick (-9).
Todo parece indicar que el ganador de la Jarra de Clarete estará entre McIlroy y Hovland, pero en un The Open, en St. Andrews y en el golf, mientras queden 18 hoyos por delante, todo puede pasar.
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No(
