El año pasado en plena pandemia, Bryson DeChambeau fue el único que logró terminar bajo par en Winged Foot llevandose su primer Major y su primer Us Open en un torneo que no olvidaremos por la dureza del rough en un campo que fue el peor enemigo de casi todos los jugadores a excepción de DeChambeau que finalizó entonces con cuatro vueltas de 69, 68, 70 y 67 golpes.
Esta semana DeChambeau parte de nuevo entre los grandes favoritos a la victoria, por detrás del español Jon Rahm, pero por delante de jugadores como Dustin Johnson, Xander Schaffele, Brooks Koepka o Jordan Spieth.
Es cierto que tras aquella victoria, la temporada de DeChambeau no ha brillado tanto como se esperaba aunque ganó también ya en 2021 el Arnold Palmer Invitational y una tercera plaza en el The Players que le dan el suficiente peso específico para considerarle como uno de los grandes candidatos a la victoria. De echo se sitúa en las apuesta en la segunda plaza de candidatos tras un Jon Rahm que no deja de ser una incognita tras su positivo por Covid el sábado del Memorial.
Lo que está claro es que la complejidad de Torrey Pines le da a DeChambeau cierta ventaja sobre los demás. Los grandes pegadores tendrán de nuevo cirta ventaja sobre los que no lo son tanto aunque también habrá que estar muy atentos a su putt y a sus números en el green y ver si sus cifras mejoran en ese segmento del juego que últimamente no está demasiado brillante.