Siempre que llegan estas fechas de final de año es muy normal echar la vista atrás y hacer balance de lo ocurrido en los últimos doce meses y al mismo tiempo hacer algo así como un avance de lo que nos deparará el siguiente año. Estoy seguro que en las previsiones más negativas nos daría un resultado tan malo como este año que está a punto de finalizar.
Esta maldita pandemia ha trastocado todos los proyectos que habíamos hecho, pero lo peor es que se ha llevado por delante miles de personas que ya no están con nosotros. Una plaga que ha sido global y de la que no se ha librado ningún país.
En el aspecto deportivo, que es el que nos atañe, hemos visto que se alteraron todos los calendarios, se suspendieron los JJOO de Tokio, los terrenos de juego de todos los deportes estuvieron vacios de espectadores, ofreciendo un aspecto inusual sin ese calor que aportan los aficionados que siguen los lances del juego desde las gradas y nuestro deporte no fue una excepción.
"¿Alguien se hubiera imaginado alguna vez el Augusta National, escenario del Master, sin la gran masa de aficionados que cada año se dan cita en el emblemático escenario?"
Sinceramente creo que no. Se disputó en otoño, en vez de primavera. En vez de ese florido recorrido que es una de las principales características, vimos como la hierba tenía ese color más pardo, propio de la estación otoñal. Pero pienso que quizá lo más destacable sea la ausencia del público.
Pudimos ver por primera vez los aledaños de los grines sin aficionados, ofreciéndonos una dimensión totalmente desconocida. Es posible que esta sea la gran novedad, desde mi punto de vista positiva, ver el Augusta National en toda su extensión.
Lógicamente se disputaron menos torneos que en años anteriores y menos mal que pudimos ver en acción a los más grandes entre los que se encuentran Sergio García y Jon Rham. Una de las novedades que nos ha deparado este 2020 es la aparición de nuevos valores, tanto en el circuito europeo como en el estadounidense. Cada vez son más jóvenes y mejor preparados, y eso es muy bueno, aunque al final, de momento, siempre sale el Justin Johnson de turno que gana el Masters y no hay quien lo quite del número uno del ranking. L
"Los verdaderamente grandes siempre están arriba, y entre ellos nuestro Rham, que ha brillado notablemente y sus expectativas permaneces inalterables que no son otras que una victoria en un grande, porque lo de ser número uno ya lo ha experimentado"
Para la próxima temporada solo nos queda la esperanza de poder regresar a la normalidad. Ya sé que no es nada fácil porque esta pandemia no está resuelta, ni muchísimo menos, pero no podemos caer en el abatimiento. Espero y deseo ver otra vez las flores en el Augusta National y los links de Escocia en el verano. Ah, y que Rham gane un grande.