El Gobierno de Pedro Sánchez ha firmado sendos acuerdos con ERC y el PNV para garantizar la aprobación de la sexta y última prórroga del estado de alarma, hasta el 21 de junio. El líder del Ejecutivo ha adelantado a los presidentes autonómicos en su reunión de este domingo que solicitarán la prolongación del estado de alarma, después de sellar los acuerdos por los que los nacionalistas vascos votarán 'sí', mientras que los republicanos volverán a la abstención.
Ambos partidos han logrado el compromiso del Gobierno para que las comunidades autónomas sean quienes gestionen la fase 3 de la desescalada, excepto para las medidas vinculadas a la restricción de la libertad de circulación que excedan el ámbito de la unidad territorial de cada autonomía.
ERC, que votó en contra del estado de alarma en la última votación tras fracasar las negociaciones con el Gobierno, volverá a la abstención en la sexta y última votación, tras el acuerdo sellado con Moncloa. Según este pacto, ERC se abstendrá a cambio de que sea la última prórroga y de que la Generalitat recuperará las competencias y será la autoridad competente en el proceso final de la desescalada a partir de que las regiones sanitarias entren en la fase 3.
La Generalitat podrá gestionar los Fondos Europeos de Reconstrucción y ha arrancado el compromiso al Gobierno de "impulsar los cambios legales para que se evite la implantación del estado de alarma los próximos meses, incluso en el caso de rebrote, y se desvincularán las medidas sociales y económicas de la aplicación del estado de alarma".
"A pesar de no incluirse explícitamente en el acuerdo, el gobierno español ya ha expresado públicamente su voluntad de volver a reunir la mesa de negociación entre el Gobierno de Cataluña y el gobierno del estado una vez la pandemia entre en la fase de 'nueva normalidad'", han confirmado los republicanos catalanes.
El acuerdo también se refiere a los trabajadores de empresas de la Cuenca de Òdena que viven fuera de la zona y que no pudieron ir a trabajar cuando estaba el territorio confinado, y que tendrán una prestación equivalente a los que viven dentro de la zona, que ya fue reconocida como baja laboral.
En el caso del PNV, volverán a votar a favor del estado de alarma, tras lograr el 'sí' del Gobierno a que en el transcurso de la fase 3 corresponderá al al presidente de cadaComunidad Autónoma "la adopción, supresión, modulación y ejecución de medidas, salvo para las medidas vinculadas a la libertad de circulación que excedan el ámbito de la unidad territorial determinada para cada Comunidad Autónoma a los efectos del proceso de desescalada", según reza en el artículo 7 del mencionado acuerdo.
Los presidentes autonómicos tomarán las riendas a partir de la fase 3
Tras finalizar la videoconferencia con los presidentes de las Comunidades Autónomas, Sánchez ha salido en rueda de prensa para valorar la evolución de la desescalada. Ha agradecido a los sanitarios y resto de trabajadores su labor, y ha querido mandar a la ciudadanía un importante mensaje: "No podemos relajarnos, debemos mantener la prudencia (...) No podemos olvidar tan pronto el sacrificio de todos".
"Estamos a punto de llegar a buen puerto y tenemos que recorrer el tramo más sencillo y decisivo", ha añadido. En la duodécima reunión con los presidentes de las CC.AA., ha comunicado esta nueva prórroga del estado de alarma, "última y definitiva", ha apuntado, y también "más ligera".
Ha reiterado que serán las propias comunidades autónomas las que a partir del 8 de junio decidirán cómo gestionar la vuelta a la nueva normalidad, incluyendo el paso de fase y su duración. Solo podrán hacerlo, eso sí, las que ya se encuentren en fase 3 a partir de ese día.
En manos del Gobierno solo quedará la regulación de la movilidad, aunque ha destacado que habrá comunidades en las que el estado de alarma podrá acabar antes, ya que estos territorios habrán alcanzado ya la 'nueva normalidad'.