El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunía este sábado con el Comité Científico creado para esta crisis del coronavirus. Tras este encuentro, se ha decidido la prórroga del estado de alarma hasta el día 26 de abril.
Los españoles llevan confinados desde el pasado domingo 15 de marzo, día en el que entraron en vigor las diferentes restricciones y el confinamiento. Fue este martes, 31 de marzo, cuando las medidas se endurecieron, restringiendo los movimientos a los ciudadanos que trabajasen en actividades no esenciales.
Como avanzan desde el diario El País, el Gobierno trabaja ya en diversas medidas para suavizar el confinamiento, como generalizar el uso de mascarillas y extenderlo a toda la población para que el confinamiento sea menos agresivo.
Vendrán "restricciones muy estrictas varias semanas más", ha avanzado Sánchez en rueda de prensa. El presidente del Gobierno ha insistido en que, si bien confía en que estas dos semanas más de "sacrificio" puedan servir para rebajar aún más la tasa de contagio del COVID-19 y conseguir así doblegar la curva de la pandemia, no bastará con ese objetivo para dar por vencido al virus.
"Vendrán más días de estado de alarma, pero insisto no los mismos", ha destacado, explicando que por razones legales el ejecutivo debe rendir cuentas al Congreso cada 15 días para ir pidiendo sucesivas prórrogas.
De esta manera, esta no será la última extensión del estado de alarma, que se prolongaría al mes de mayo como mínimo, aunque quizás no en los mismos terminos de confinamiento. Dependerá de la evolución de la pandemia. "Van a ser más de 15 días", ha apuntado.
Sánchez ha advertido de los "duros tramos que quedan por delante" e implorado "sacrificio, resistencia y moral de victoria" a la ciudadanía.
"Con todas las cautelas, creemos que es el tiempo [hasta el 26 de abril] que necesita la sociedad para iniciar la desescalada progresiva de las medidas de aislamiento", ha señalado, apelando a la opinión de los científicos. En estas próximas dos semanas el objetivo será "que los nuevos enfermos sean menos que los nuevos sanados". Una vez conseguido ese propósito, España podrá entrar en una nueva fase que también tendrá lugar con distintos decretos de estado de alarma modulados.
"Apenas dobleguemos la curva tenemos que estar listos para actuar cuando se inicie el descenso de la curva con la misma misma disciplina y tenacidad", ha asegurado. "Relajarnos justo ahora tendría un resultado peor porque desencadenaría una segunda ola peor", ha insistido. En ese sentido ha indicado que, una vez alcanzado el primer objetivo, se llevará a cabo "un regreso progresivo a una nueva normalidad social y de resconstrucción socio-económica".
Plan de desescalada del aislamiento
Para esa segunda fase, Sánchez ha anunciado que el ejecutivo trabaja en un plan para reanudar la actividad al tiempo que se mantenga a raya la propagación del coronavirus.
"La victoria final solo llegará con una vacuna o un tratamiento eficaz que todavía se va a demorar unos meses", ha advertido. En ese sentido ha augurado que, hasta ese momento, la vida se va a desenvolver en esa segunda etapa en base a unos nuevos parámetros que serán recogidos en el anunciado plan de transición adoptado en función de la evolución de la pandemia.
De momento, Sánchez solo ha avanzado que incluiría medidas de higiene, de detección y atención e iniciativas tecnológicas de control y seguimiento de la pandemia.
De hecho, la última medida extraordinaria adoptada por ejecutivo referida a la 'hibernación de la actividad no esencial' no será prorrogada en principio -a menos que la evolución empeore- por lo que tras la Semana Santa la sociedad volverá al estado de alarma inicial en el que había empleados que acudían a sus puestos de trabajo por no poder teletrabajar.
Llamada a la unidad
Por otro lado, Sánchez ha apelado a la unidad tanto a nivel europeo como a nivel interno. Por un lado, ha reclamado la puesta en marcha de un 'Plan Marshall' de reconstrucción. "España no va a renunciar a los eurobonos", ha asegurado, porque "eso es solidaridad, eso es Europa".
Por otro, ha pedido a nivel nacional que la oposición se implique en unos Pactos de la Moncloa para adoptar medidas de endeudamiento que permitan desarrollar políticas socioeconómicas de reconstrucción. Unas negociaciones que llegarían cuando hubieran pasado las fases más urgentes a nivel sanitario.
Votación en el Congreso
Según lo previsto, el Consejo de Ministros aprobaría la solicitud el próximo martes y el Congreso volvería a votar el miércoles o jueves la prolongación del confinamiento. Esta sería la segunda vez que se prorrogase el estado de alarma por la crisis del COVID-19.
En la votación de la primera prórroga no hubo ningún voto en contra en el Congreso y a excepción de las 28 abstenciones de ERC, JxCAT, EH Bildu y la CUP, el resto de partidos respaldaron la propuesta del Gobierno, eso sí, entre críticas, especialmente contra el presidente del Gobierno y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
De cara a una nueva votación, el Gobierno buscaría reeditar ese consenso, aunque los de Santiago Abascal ya han tildado de "altamente improbable" su apoyo a Moncloa. El PP de Pablo Casado, que ha cargado duramente contra el Gobierno, sí respaldaría la segunda prórroga, si bien reclaman que Sánchez atienda sus recomendaciones y propuestas. Ciudadanos comparte la reclamación de los 'populares', pero Inés Arrimadas ha mostrado en todo momento una actitud diferente a las formaciones de derecha y extrema derecha, y ha dejado claro que los 'naranjas' respaldarán las medidas del Gobierno.
Entre los considerados socios del Ejecutivo, han comenzado también las críticas por las últimas medidas, especialmente por el hecho de que Moncloa las haya tomado de forma unilateral y sin haber informado previamente a los partidos, tal y como les ha recriminado el PNV.