Los dos estadounidenses, Tiger Woods y Dustin Johnson, partían por razones diferentes como dos de las grandes atracciones en esta 147º edición del Open Championship de Carnoustie, tercer Major de la temporada.
Johnson como número 1 del mundo, como favorito en las apuestas y como gran pegador en este campo seco y amarillo, era un claro candidato a todo mientras que Woods, en su regreso al Open Championship, era desde el primer momento el gran favorito sentimental de todos.
Ayer, tras la primera jornada del torneo, Johnson sepultó casi todas sus opciones de luchar por la victoria al terminar con una vuelta de 76 golpes, cinco más del par del campo, mientras que hoy, con una tarjeta de 72 y +1, sumaba a su más cinco de ayer un golpe más para colocarse con +6 y decir adiós prácticamente no sólo a sus opciones de victoria sino a pasar el corte de hoy viernes.
A Woods, por su parte, se le ha visto concentrado, consciente de sus limitaciones pero también de sus fortalezas y seguro de que jugando a su mejor nivel puede pasar el corte y luchar por una buena posición o por la victoria si tiene una vuelta destacada el sábado o el domingo.
De momento, tras sus primeros 18 hoyos en los que terminó con 71 golpes y uno bajo par, Woods ha seguido jugando bien, sin desentonar y sin grandes errores, tres claves absolutamente necesarias para poder pasar el corte y mantenerse vivo tras la jornada de hoy viernes. Woods firmó hoy el par del campo para acabar con ese par en su total, asegurándose el corte y mejorando sus cifras semana a semana.
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