La semana ha traído, por fin, las primeras nieves de manera más clara. Siempre se dice que año de nieves es un año de bienes, vamos a ver lo que nos depara 2018, pero lo que está claro es que este 2017 ha quedado para la historia. Las imágenes de campos nevados esta semana han recordado que ya estamos en Navidad, al menos por unas horas, y han animado un poco el ambiente de sequía que preocupa en muchas zonas de la península.
Mientras se piensa ya en los turrones, en la decoración típica navideña, la competición se toma un pequeño respiro, aunque esta semana hemos visto un Fórmula 1 en Indonesia. Justin Rose ha querido terminar el año con el saco de regalos lleno. Ha ganado en el Indonesia Masters con -29, el mejor registro del año en este Circuito Asiático, y avisa tambén de que 2018 puede ser, de nuevo, uno de los referentes.
Ese tiempo de descanso, de poder estar con la familia un poco más, de detenerse a celebrar lo bueno de un año, es indispensable. Esta semana Jon Rahm ha podido disfrutar de algunas de sus pasiones visitando San Mamés para ver el debi vasco entre el Athletic y Real Sociedad, un partido que al final se quedó en empate a cero.
Además, el de Barrika ha podido acudir a Pedreña para dar una exhibición y de paso visitar la casa de Seve y recibir las "manos" de Seve.
Navidad, tiempo de pararse y de disfrutar, de agradecer y de tomar impulso reconociendo todas las cosas buenas, de recuperarse para afrontar un nuevo año que esperemos que venga cargado de un manto blanco lleno de bienes.