¿Pero quien es el golf español? Pienso que todos y cada uno de los que conformamos esta industria y que amamos este deporte al máximo. Está claro que el golf no atraviesa en España por sus mejores momentos y que tras la negativa recibida por segunda vez consecutiva para organizar la Ryder Cup debemos de olvidarnos de soñar con esa posibilidad.
El propio presidente de la RFEG, Gonzaga Escauriaza, ya dijo tras la negativa que España y la Federación que él preside “que no volvería a presentarse a organizar el enfrentamiento entre americanos y Europeos en los próximos años”. Por lo tanto hay que olvidarse de pensar en la Ryder Cup como un empujón para nuestra salud golfística. Habrá que buscar otros empujones y vías de salida y crecimiento para volver, entre otras cosas, a esos 333.000 federados que hace años fue el tope de licencias de golf en este país.
Otro de los retos importantes será el de volver a ganar grandes torneos para nuestro golf y el de buscar o encontrar otra gran figura de máximo nivel mundial que ayude a captar nuevos adeptos como lo lograron Seve en su momento o deportistas como Nadal en el tenis, Alonso, en la Fórmula 1, y ahora Carolina Marín, que gracias a sus victorias por todo el mundo está haciendo que el Bádminton ya no sea un deporte invisible y que los niños quieran jugar a ese “tenis diferente”.
En Sergio García tenemos todavía todas las esperanzas puestas pero sabemos que cada vez lo tiene más complicado para ganar un Major aunque cualquier año -esperemos que pueda ser en este 2016- pueda sumar su primera victoria en un Grande.
En la cabeza de todos está ahora el nombre de un Jon Rham que parece destinado a convertirse en el relevo de una “Armada” que necesita gasolina nueva para seguir ardiendo sin parar. Ojalá que el vizcaíno no se presione demasiado y que sepa abanderar como lo ha hecho hasta ahora ese relevo generacional con brillantez.
Tampoco está muy allá la salud del golf femenino español que busca en un circuito casi imposible como el de la LPGA, dominado por el rodillo coreano, algo de protagonismo. En 2015 ni Carlota Ciganda, ni Azahara Muñoz ni Beatriz Recari, nuestras tres mejores representantes, han tenido suerte. No ha sido un buen año para ellas y las nuestras han cerrado temporada sin entorchados en la LPGA y el LET, los dos mejores circuitos femenino del mundo.
Tres victorias de los nuestros, una en el Champions Tour, la de Miguel Ángel Jiménez; la de Pablo Larrazábal en Alemania en el European Tour; y la de Sergio García en el Asian Tour, en el penúltimo torneo del año, se nos hacen pocas, incluso incluyendo las cinco de Nacho Elvira y Borja Virto en el Challenge Tour.
Igual de escaso se nos queda el calendario profesional en nuestro país. Excepto el Open de España, que veremos si repite presencia en 2016, las dos pruebas del Challenge Tour que se han jugado este año en España -Madrid y La Gomera- y las tres del Alps Tour –Extremadura, Guadalajara y Andalucía- el Circuito de Madrid de Profesionales y el Gecko Tour en la Costa del Sol, se nos quedan muy cortas. Nos gustarían más, con alguna presencia del golf femenino también pero parece que las cosas cada vez están más complicadas y que incluso el Open de España peligra en su formato actual.
Las empresas y patrocinios escasean, el retorno es muy pequeño y la pescadilla no deja de morderse la cola. No hay patrocinios por que no vienen grandes jugadores, no hay dinero porque no hay retorno y no hay retorno porque no hay grandes jugadores, grandes torneos y grandes premios...
Pero hay que ser optimistas. La situación económica va mejorando, los campos han cerrado, en líneas generales, una buena temporada en 2015, con más Green-fees vendidos, más ocupación y mejores perspectivas y hasta el número de licencias ha dejado de caer en picado para empezar a remontar poco a poco.
Lo que está claro es que la mejora del golf español es cosa de todos y habrá que seguir arrimando el hombro para seguir viendo esa luz al final del túnel que hemos empezado a ver. El 1 de enero es una fecha perfecta para ponerse retos y desde Elperiodigolf.com nos ponemos no uno sino decenas, entre ellos el de seguir informando con objetividad de todos lo que suceda en el mundo de los 18 hoyos aquí y en todo el mundo y poner, simple y modestamente, nuestro granito de arena para que el golf siga siendo un deporte respetado en nuestro país.
2016 tendrá Ryder Cup -allá por el mes de septiembre- pero sobre todas las cosas una cita olímpica en Río de Janeiro que volverá a vivir el golf en primera persona desde que en 1904 se disutara el último torneo de este deporte en unos Juegos. Ese tiene que ser el nuevo motor del golf español y mundial y a él nos tenemos que agarrar como podamos.
Suerte a todos y Feliz 2016.