Con birdie al 5, llegó al 17 y pinchó con bogey, pero un nuevo birdie en el 17 le deja bajo par con -1 asegurando su juego el fin de semana.
Ricky Fowler sabe que ya lleva una buena temporada, sobre todo después de sus dos victorias este año en el
The Players Championship, en Estados Unidos, y el Scottish Open de la semana pasada en el Viejo Continente. Y es que con ese bagaje, el estadounidense llegaba al
Old Course como uno de los principales favoritos a una victoria que empezaba a peligrar tras los primeros hoyos del "chico de naranja" que tras sus primeros 18 hoyos sólo pudo terminar al par del campo, a siete golpes de
Dustin Johnson y a cinco de
Jordan Spieth, quizá el gran favorito para todos tras sus dos victorias en el
Masters y el US Open.Estar entre los 156 mejores jugadores del mundo es, sin duda un enorme mérito, pero Fowler sabe que está entre el grupo de los que pueden ganar el torneo.