Más aún cuando uno no
se encuentra en su mejor momento en lo que ha motivación se refiere. "He estado
a punto de dejarlo", confiesa después de acabar con 65 golpes. Y es que, el
Circuito de Madrid de Profesionales no deja de sorprendernos.
Superado el choque inicial, ni el golpe
sumado en el uno ni la constante amenaza de tormenta iban a ser capaces de
detener a un hombre al que la falta de competición le sacaba de las apuestas,
pero el deporte al que lleva tanto tiempo dedicado a enseñar en Golf Park
estaba por la labor de darle una nueva oportunidad y, por supuesto, él de
aprovecharla.
Dicho y hecho. Ya metido en faena llegaba
el primer birdie en el hoyo 2, y antes del 10 ya le sacaba cuatro golpes al
exigente recorrido de el Nuevo Club. En ese momento, casi seguro que ya se
había olvidado de su intención de no volver a competir pero, por si acaso, tres
birdies más en la segunda mitad le devolvían a un palmarés que no visitaba
desde 2006, cuando ganó en Layos la final de aquel año.
Pero las victorias nunca se venden
baratas en el circuito madrileño, y el bogey del 11 a punto estuvo de provocar
el play-off con José Dávila que acabó segundo a un golpe. Vicente Blázquez,
ganador en Layos hace casi un mes, terminó tercero.