Lo bueno, a mi modo de ver es la reacción de los
tres superdeportistas españoles que, lejos de buscar disculpas o paños
calientes, reconocieron que habían sido vencidos en buena lid y sacaron lo que
de positivo podía tener la experiencia vivida.
Vayamos con Sergio García, que es el
que nos interesa, y al que vimos respondiendo tras su eliminación en el "play
off" con una sonrisa en los labios y sin ninguna frase negativa o pesimista
como las que alguna vez le hemos oído.
Sergio sabe que lo hizo no bien, muy
bien, y que la única pega es que alguien lo hizo un poco mejor, porque el final
de vuelta del castellonense para meterse en el desempate fue un lujo difícil de
ver, y sólo el récord logrado por Ricky Fowler haciendo los últimos cuatro
hoyos en once golpes, cuando el par está en dieciséis, pudo con él.
Aun así,
Sergio se metió en el "play off" con Ricky y con Kevin Kisner, y lo hizo con un
"putt" en el diecisiete que pasará a la historia del torneo. Si hubiera metido
el "putt" del dieciocho, que estuvo cerca de hacerlo, no habría habido desempate
y se habría apuntado su segundo The Players.
Lo mejor de todo es que nuestro
protagonista mantuvo el tipo en todo momento, supo encajar perfectamente la
victoria de Fowler y creo que está en la rampa de lanzamiento para conseguir
grandes cosas esta temporada. No sólo juega como nadie de "tee" a "green" y
además patea bien, es que encima está mentalmente más fuerte que nunca, o al
menos más que en los últimos años, y podría darnos muchas alegrías en los
próximos meses.
Otro punto de
interés esta semana es el Open de España que se celebrará en el Real Club de
Golf de el Prat, donde defenderá título Miguel Ángel Jiménez y donde asistirán todos
los grandes competidores del Circuito Europeo, un jugador local como Pablo
Larrazábal y los otros dos ganadores españoles de este Open en el siglo XXI,
Sergio García y Álvaro Quirós. Suerte a todos.