Xavier 
Guzmán, además, se dio un auténtico homenaje en un día tremendamente especial 
para él por aquello de que, a las felicitaciones por su brillante actuación, se 
sumaron aquellas derivadas porque el 9 de mayo es el día de su 34 cumpleaños, 
fantástica forma de celebrar, a base de atracón golfístico, una jornada para el 
recuerdo. 
Doscientos 
cuatro golpes en total, una ventaja de 4 impactos sobre el citado Alfredo García 
Heredia y 8 sobre Vicente Blázquez, sus más directos perseguidores, constituyen 
el sobresaliente registro construido a base de aciertos, una continua relación 
de birdies -"llevo 36 hoyos sin fallar, sin un solo bogey, sí", decía con 
orgullo- doblemente preciado por cuanto que sus más aguerridos rivales se 
deshicieron literalmente durante la referida tercera vuelta al rico calor del 
sol onubense, aderezado en este caso por un apreciable viento que se llevó en 
volandas buena parte de las aspiraciones de quienes optan a discutirle a Xavier 
Guzmán el título de rey de Doñana.
El 
barceloonubense, agazapado durante 
las dos primeras jornadas, se transformó en auténtico lince ibérico, esa 
preciada especie que simboliza el Parque Nacional de Doñana que linda con el 
campo donde se desarrolla el Campeonato de España de Profesionales y que forma 
parte del bonito logotipo de Doñana Golf.
Imbuido 
en esa fiera dinámica, Xavier Guzmán se dispuso desde primera hora de la mañana 
a ejecutar con sigilo -cual lince de Doñana- una auténtica obra maestra, seis 
bajo par sin fallo en una jornada donde sus más directos rivales, Alfredo García 
Heredia y Víctor Casado, asistieron como espectadores de lujo, como compañeros 
de partido, a una actuación de fábula sin posible respuesta.
No 
en vano, la fiera propuesta ganadora de Xavier Guzmán dejó paralizados a sus 
rivales. El hijo adoptivo de Huelva desgarró la jornada a las primeras de 
cambio, dos birdies en los dos primeros hoyos para abrir boca y enseñar los 
dientes. 
Luego, 
por si fuera poco, mientras Alfredo García Heredia y Víctor Casado se 
desfondaban presos de la exhibición de fuerza del rey de Doñana, Xavier Guzmán 
volvió a repetir demoledores aciertos en los hoyos 6, 8 y 9, triple zarpazo que, 
ya sí, dejó heridos de muerte a sus compañeros de partido. 
La 
excelencia, esa cualidad tantas veces perseguida y más veces aún esquiva, se 
alió de manera poderosa con quien iba camino de construir una vuelta memorable, 
doble 6 bajo par en los últimos 36 hoyos que han subyugado a todos bajo las 
afiliadas garras de quien, por cierto, ya sabe lo que es ganar un Campeonato de 
España de Profesionales, aquel que se disputó en 2013 en Talayuela.
"Hay 
que seguir luchando", dice prudente, con la boca pequeña, quien se iba a 
celebrar su cumpleaños por todo lo alto tras la gesta conseguida. "Muy bien, 
fantástico", también adjetivaba cuando se le preguntaba por el resumen de la 
vuelta. "¿La clave? El putt, la verdad es que he metido unos puros desde 6-8 metros que me han sabido 
a gloria", manifestaba tras entregar la tarjeta para reproducir la sentencia que 
poco antes en el campo había ejecutado en el campo con auténtico espíritu de 
lince ibérico. Palabra de quien forma ya parte, a base de aciertos, del 
espectacular paisaje de Doñana.