"La situación cada vez está más difícil si no tenemos ese empujón y ese apoyo del Tour Europeo para que España organice la Ryder de 2022. La Ryder puede significar la llave de una puerta que haga que las empresas, los patrocinadores y Turespaña, que tiene como fin atraer más turistas a nuestro país, vuelvan a creer en el golf como elemento válido para dar a conocer a España como destino preferente pero también como destino de golf", aseguraba
Gonzaga Escauriaza a
Elperiodigolf."Y es que cada vez es más difícil organizar un torneo como el Open de España, que le cuesta a la Federación cerca de 1,5 millones de euros anuales, sobre todo teniendo en cuenta que se han perdido muchos federados, que los ingresos por este concepto han bajado muchísimo y que ahora mismo en España no hay patrocinadores que apoyen al golf de alta competición, ni privados ni públicos".
El presidente de la Real Federación Española de Golf sabe y es consciente que la Ryder Cup podría ser para el golf español un enorme impulso para volver a poner en marcha y a una buena velocidad un coche como el golf español que en cuanto a la organización de torneos profesionales ha perdido casi todo su peso específico en el Viejo Continente.
"Cuando Europa y el Tour necesitaban que España organizara siete torneos al año y aportara cerca de un millón de euros en premios por temporada ahí ha estado. Ahora, somos nosotros los que, en cierta manera, necesitamos ese apoyo y la confirmación de un trabajo bien hecho y una ilusión por organizar una Ryder a la que nuestro país ya se presentó para la edición de 2018 y que no ganó teniendo la mejor candidatura y un gran proyecto. Creo que en 2022 es muy importante para España y para el golf español que la Ryder se juegue en nuestro país y estamos trabajando para ello" aunque -como asegura el presidente federativo- "si la nominación no se hace efectiva en octubre habrá que plantearse muy seriamente la celebración del Open en 2016".