La mujeres siempre miramos a otras mujeres como referencia. No nos engañemos, así es y la que lo niegue, miente. Nos fijamos en su forma de ser, su forma de vestir, sus logros, sus aptitudes... Y en igualdad de posiciones, una quiere lo que tiene la otra. Es rivalidad pura y dura. Más o menos sana, pero una rivalidad que se traduce en motivación.
Es
el caso de Stacy Lewis e Inbee Park, las dos grandes rivales del LPGA 2014. Durante
las tres últimas temporadas, ambas han deseado lo que la otra ha conseguido. Stacy
Lewis quiere ser la número 1 del mundo mientras que Inbee Park quiere recuperar
el Trofeo Vare, ser la Jugadora del Año y la número 1 en ganancias. Galardones
que van pasando de mano en mano y que se rifan entre las dos, no dejando entrar
en juego, hasta ahora, a ninguna rival más.
Lo
que puede parecer un reto de envidia femenina, el "no me lo quites, que es
mío", supone algo más sano: motivación. Así lo expresa Park al LPGA, "creo que
esta rivalidad entre nosotras nos ha ayudado mucho a mejorar el juego de la
otra". Si una gana, la otra se esfuerza doblemente en superar esa hazaña.
Por
detrás de ellas, pero a muy corta distancia, figuran una decena de jugadoras,
entre ellas Azahara Muñoz, que se marcan como objetivo lograr lo que, hasta
ahora, Lewis y Park tienen entre manos. Y con ese objetivo se preparan y
trabajan para, desde la última semana de enero, que arranca la temporada en el LPGA,
entrar en esa rivalidad que actualmente manejan la norteamericana y la coreana.
Todo un reto.
Un
reto que seis españolas se han puesto por delante porque son seis las jugadoras
que jugarán el circuito americano: Azahara Muñoz, Carlota Ciganda, Belén Mozo,
Bea Recari, María Hernández y Marta Sanz. Todas ellas con un grandísimo
potencial y con juego de sobra para entrar en este juego que actualmente tienen
Lewis y Park entre manos. Comienza una de las temporadas más emocionantes en el
LPGA, y es un hito tener a seis de las nuestras allí.
De entre las cien mejores jugadoras del mundo de golf,
probablemente su nivel técnico sea muy parecido, lo que hace a una ser ganadora
o estar por encima del resto es su cabeza: hay gente que la competición le
hunde, le desmotiva y se deja llevar (y sigue jugando bien, pero no está ahí
arriba), y a otros, ese rivalidad unido a su espíritu competidor es el que le
convierte en ganador. Y no
sabría decir si es un caso de rivalidad, de envidia o de competencia, pero la
realidad es que la temporada 2015 promete la máxima emoción y pasión en los
campos de golf.